Apuntes Cofrades

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Cuna del libertinaje


 

Indignado, enfadado, mosqueado, cabreado, dolido... así se siente uno que es cofrade de las Aguas tras lo sufrido en la jornada del viernes 17 de marzo en el Oratorio de San Felipe Neri, hasta hoy templo católico. Sin lugar a dudas hoy es un día de esos que se quedan por desgracia en la mente de uno por las muchas interrogantes que ha levantado lo allí acontecido. Y damos 'gracias' aquellos que por motivos laborales no hemos podido ver en directo tal afrenta.

Ver lo allí celebrado en presencia de Imágenes Sagradas, es totalmente indignamente. Por mucha Constitución que allí se firmara el lugar elegido para el circo allí expuesto no parece para nada adecuado. ¿Quién ha autorizado eso por favor? ¿Cómo han accedido a que personajes que dicen ser representante de lo gaditano dijeran tales barbaridades en una Iglesia?

Qué el Oratorio nos lo van a cerrar, pues miren no nos cabe duda, más claro agua, pero mientras que sea lo que a fecha de hoy dicen que es, debería cuidarse para el fin cultual al que se debe. Y todo con la agachada de cabeza de los gaditanos, que mucho sentimiento muestra en febrero pero que una vez más no lucha por lo suyo, y después así nos va.

Esta tarde cuando mis hermanos más jóvenes hablaban de lo allí sucedido no sabía que contestarles, todo lo que siempre nos han inculcado nuestros mayores sobre el respeto y el saber estar en un templo se había venido abajo. Ellos, en el mar de dudas típico de su edad, me mostraban su desazón y su tristeza por la actuación de muchas personas que debieran mostrar su ejemplo y coherencia, y ¿qué les contesta uno en ese momento?

Imagínense la cara hoy de más de uno en la Casa de Hermandad de las Aguas. Difícil papeleta ha tocado vivir ahora por dichos lares, y no precisamente por el manido tema de los costaleros que parece la única preocupación de algunos. Y es que encima que vas a perder tu casa, ves como afrentan delante de tus Titulares.

Sin duda la jornada de hoy quedará en el recuerdo como una de las más tristes para todos aquellos que de una forma u otra han estado ligado al Oratorio de San Felipe Neri. El ocaso de un Templo que, por un capricho de la historia, pasará sólo al recuerdo de algunos gaditanos.


Ignacio Robles Urbano

 (18/03/2006)
 

 

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