Apuntes Cofrades

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UNIÓN, por fin, UNIÓN


           Hace ya más de un siglo nació en nuestra ciudad, de la mano de un ilustre y a la vez magnífico cofrade como fue el alcalde Cayetano del Toro, una institución que entonces se denominó Junta Administrativa de Procesiones, ente que supuestamente aglutinaba a las hermandades y cofradías. Y digo lo de supuestamente, porque a lo largo de la historia las corporaciones, no cabe duda, no han dejado de ayudarse las unas a las otras –sin ir más lejos, tras la guerra civil, muchos de los desfiles procesionales lo conformaban  dos o mas cofradías para sufragar los gastos de la salida- pero nunca se llegaba a un total entendimiento. Este ‘descosido’  se dejaba sentir, sobre todo, a la hora de confeccionar itinerarios, ‘estorbándose’ en la propia Carrera Oficial, o callando en plenos y reuniones, ‘no vaya a ser que me señale....’

 Por fin, el sábado 25 de marzo de 2006, en el Cabildo de Toma de Horas, ocurrió algo que denota que las cosas están cambiando, que las hermandades, después del ‘affaire de Nueva’, no van a ser las mismas, que el silencio por fin se va a sustituir por justicia y que la unión de hermandades está ahí mismo, el próximo lunes 27 en el pleno extraordinario, cuándo TODAS al unísono digan basta, y que se sepa, de una vez por todas, que las cofradías y los cofrades somos un conjunto importantísimo de la sociedad de Cádiz, el mejor preparado sin duda, y que no vamos a continuar agachando la cabeza, sino que peleará por SU sitio, con mayúsculas, justo y merecido.

 El sábado por la mañana quise estar en la Catedral, el Cabildo de Toma de Horas fue una propuesta personal que hice a la permanente, y que Rafael y todo el equipo acogió con agrado, y que, por tanto, siento como ‘algo mío’. Y no pude estar. No obstante, si he podido escuchar lo vivido y he de decir que me ha emocionado enormemente el sentir de todos y el respaldo absoluto de los hermanos mayores a la postura determinada por el bueno de Juan y su Junta de Gobierno y hermanos, a la que ya se les puso trabas antes de su aprobación –recordemos que hay hermanos ¡de toda la vida!, que están en San Antonio, velando a sus titulares un día si y otro también, y el Señor Párroco no les admitió en Junta-

           Enhorabuena, Juan Antonio Laluz Rodríguez, valiente como pocos, has abierto el camino de la justicia y tus hermanos, TODOS, caminarán por él de manera firme y segura. Y enhorabuena a todos los hermanos mayores, a todos sin excepción, porque habéis puesto fin, con los últimos acontecimientos, al conformismo generalizado del cofrade gaditano.

  Ahora, solo queda que el órgano oficial de las Hermandades, ese que citaba al principio del artículo, y ese, que debe remar siempre hacía los intereses de las corporaciones de nuestra ciudad, deje la neutralidad acomodada, que de al Cesar lo que es del Cesar, que sea igual de valiente, porque nada, absolutamente nada les puede pasar. ¿Ceses quizás?  creo que, efectivamente, más vale que sea así, peleando por lo tuyo y, como en aquella película de Raoul Walsh que protagonizó Errol Flynn, muriendo con las botas puestas’, que permitiendo injusticias como ésta última. 

 No me cabe duda que este es el primer paso para la tan deseada y anhelada UNIÓN DE LAS HERMANDADES DE CÁDIZ.  

 

Jesús Manuel Sánchez Pavón

 

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