Artículos: la opinión de los cofrades

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Intercambio de Pregoneros


        Días de pregones. Manuel Halcón contaba aquella crueldad de los señoritos que tanto daño hicieron a Andalucía. En noches de farra y mal vinazo, los señoritos de Sevilla cogían a un sereno, le daban copas y más copas, y cuando estaba completamente atajado, lo montaban en un coche y se lo llevaban a Jerez, donde lo dejaban durmiendo el morazo en un banco de la plaza del Arenal. Y, a su vez, pegaban la hebra con un sereno jerezano, lo hartaban de copas, y cuando estaba ciego, ¡al coche y a Sevilla!, donde lo dejaban durmiendo la mona en un banco del Parque. Imagínense el despistado despertar de los serenos cambiados de ámbito jurisdiccional. Aquellos despreciables señoritos inútiles llamaban a su broma «intercambio de autoridades».

Sin crueldad alguna, en plan simpático, la coincidencia ha hecho que entre Sevilla y Cádiz haya esta Semana Santa intercambio de autoridades. Llamo autoridad, porque lo es en su materia, al pregonero de la Semana Santa. Va de Antonios. Un Antonio de Cádiz, Murciano, pregonará la Semana Santa de Sevilla, y un Antonio de Sevilla, Moreno Andrade, la de Cádiz. Sí, ya sé que Murciano no es de Cádiz-Cádiz, que es de Arcos, donde los poetas nacen por colleras. Sí, ya sé que Moreno Andrade no nació en Sevilla, pero sabido es su ejercicio de sevillanía. Moreno Andrade, presidente de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, fue pregonero de la Semana Santa en 1992, vicepresidente del Consejo de Cofradías, y tiene los dos títulos de grandeza del Arenal: hermano de la Caridad y de la Pura y Limpia.

Los que tenemos la doble militancia de Sevilla y Cádiz estamos encantados con este intercambio de pregoneros. Murciano, en una letra para Rocío Jurado, escribió una preciosidad de Cai: «Cinco letras tiene Cádiz/pero se quedan en tres,/que en ellas cabe la gracia/del derecho y del revés». Espero que en su pregón diga otra genialidad pareja sobre las siete letras del nombre sagrado de Sevilla. Los dos Antonios de los pregones en las dos ciudades hijas de Hércules demostrarán que aquí la oratoria no es un género literario en decadencia, sino en plena pujanza. Si no lo creen, oigan a un pregonero de la cantera que viene pidiendo atriles: a Rafael Peralta Revuelta, sí, el hijo del rejoneador Rafael Peralta, que levanta los auditorios como su padre ponía en pie los tendidos cuando colocaba la rosa desde su caballo marismeño.

Antonio Burgos

(extraído, con el permiso del autor, de 'La Voz de Cádiz')

www.antonioburgos.com

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