Lo que refiero
lo tomo de 'El infiltrado' y no me lo quiero creer.
El pasado día 24 de septiembre el periódico CÁDIZ
INFORMACIÓN, en esa sección publicaba lo que sigue
y transcribo literalmente: "Ganancias por los
estatutos. Tal como me lo cuentan lo lanzo. EL
Sínodo Diocesano ordenaba a las hermandades de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta que tenían que hacer
unos nuevos estatutos. Hasta Ahí, de acuerdo. Todas
las corporaciones han cumplido con el mandato y han
elaborado sus nuevas reglas entregándolas en el
Obispado para que sean aceptadas. Ahora resulta que
cada Hermandad, para poderlas recoger una vez
firmadas, tienen que pagar 50 €. O sea, que si en
la Diócesis existen 158 hermandades hacemos la
cuenta y nos da una cantidad que sobrepasa
holgadamente el millón de pesetas, o lo que es lo
mismo, 7900 €"
Yo cuando leo estas cosas no sé como quedarme. Echo
mano de la memoria y no recuerdo en ningún pasaje
de la vida de Jesús que mediara el dinero por
medio. Sí, a El lo vendieron por treinta monedas...
Estos 50 € no se pueden considerar óbolo porque
el óbolo es algo que se entrega generosamente y sin
que nadie medie y obligue. El óbolo se entrega cada
domingo en la misa, en la colecta espontáneamente,
y sin que nadie obligue a nadie a una determinada
cantidad. Cada fiel entrega lo que puede o lo que le
parece lo que quiere. No hay obligación.
En este caso si hay obligación en este canon
impuesto por las autoridades eclesiásticas del
Obispado gaditano y, lo que yo considero peor, la
sorpresa. O me entregas los 50 € o no hay
estatutos. O sea, un atraco.
Yo no sé si esto es simonía o no. Busco en el
diccionario de la Real Academia de la Lengua y veo
que "Simonía (De Simón Mago) f. Compra o
venta deliberada de cosas espirituales, como los
sacramentos o sacramentales, o temporales
inseparablemente anejas a las espirituales, como las
prebendas y beneficios eclesiásticos"
No sé, me queda mal sabor de boca. Me entristece
que se obre así con las cofradías, o con todo lo
que sea relacionado con la Iglesia, por la propia
Iglesia...No sé, pero esto no es bueno, no está
bien, me sabe a mercadeo...
Ya sé de sobra, lo decía constantemente el
arzobispo Monseñor Marcinckus, que la Iglesia no se
sostiene sólo de Avemarías...;y el sabía mucho de
economía y de otras cosas que vergonzosamente se
han silenciado para escarnio de la verdad absoluta,
esa que nos hará libre...; pero cobrar eso por
recoger firmados unos estatutos obligatoriamente a
cada cofradía 8333 pesetas de las antiguas, me
parece muy fuerte y casi delictivo.
Jesús fue pobre y acogía con infinita dulzura y
misericordia a los pobres. La Iglesia, a ejemplo de
su fundador, ya Jesús o ya Pedro, debería ser
pobre para vivir en la pobreza a semejanza de los
pobres y de cómo vivió Jesús. Pero esto tal vez
sea una utopía que la Iglesia de hoy - y de ayer
también - impone a los demás pero no se impone
ella.
Para ser creíbles hay que predicar con el ejemplo,
de otra forma no se debe predicar una cosa y hacer
otra muy distinta o tener una medida para uno y otra
para los demás. El testimonio en este mundo de hoy
día es valiosísimo para creer, y el testimonio que
nos estáis dando es malo, yo no digo que
intencionadamente, no, pero no nos sirve, no nos
llega, no vemos en él autenticidad y entonces para
qué seguirlo y cumplirlo si una cosa es lo que
vosotros decís y otra muy distinta lo que hacéis.
Una pena, pero a cambio de 50 €, la credibilidad
perdida.
Ángel
Mozo Polo
Cádiz,
Septiembre de 2003