"Dios formó al hombre del polvo de la tierra" -dice el Génesis mediante una parábola grandiosa-, y gracias al soplo divino se convirtió en un ser viviente.

Hasta la reforma litúrgica del Vaticano II decía el sacerdote al penitente en la imposición de la ceniza: "Acuérdate de que eres polvo y en polvo te convertirás" (Gén 3, 19); después del Concilio se privilegian la conversión y la renovación cuaresmal, con esta fórmula: "Conviértete y cree en el Evangelio" (Mc 1, 15).

 

Recibida en la cabeza como duelo y penitencia es, pues, imagen de la fugacidad de la vida, reconocimiento público de la condición pecadora del ser humano y exhortación a la conversión. Es símbolo de muerte e inicio de nueva vida. Dios saca vida de las cenizas y de la tierra.

La Cuaresma se inicia en 2025 el miércoles 5 de marzo, día en el que los cofrades gaditanos celebrarán este tradicional rito. En la Santa Iglesia Catedral y en los diversos Templos de la ciudad se impondrán las cenizas durante las Eucaristías del día. El Cabildo Catedral recuerda que, según la tradición secular de la Iglesia, ese día se guardará ayuno y abstinencia como signo penitencial; la abstinencia continuará cada viernes de la Santa Cuaresma.