Hosannas que brotan de tu pueblo Señor,
una ciudad que te acoge cual nueva
Jerusalem.
Milagro vivificador de tu pan de salvación
ante un misterio que se inicia.
Aleluyas que se tornan Penas en tu
abandono, que nos traen meditaciones en la
Humildad de tu semblante Despojado de
nuestro Amor.
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