Francisco Espinosa de los
Monteros Sánchez
Las
hermandades y cofradías forman parte del patrimonio
histórico y artístico de las ciudades donde están
radicadas. El conocimiento de su devenir a través de los
siglos nos ayudará a la mejor comprensión de nuestra
propia historia. Sin embargo, los estudios al respecto en
Cádiz son escasos y en muchos de los casos o están faltos
del rigor necesario o se han quedado anticuados. Tan solo
existe un estudio general de las cofradías penitenciales
gaditanas y este necesita una revisión en muchos aspectosi.
Tampoco son excesivos los trabajos parciales sobre cada
una de las hermandades gaditanas, aunque a este respecto
sí que hay algunos trabajos interesantes realizados por
personal especializado.
Una
de las publicaciones que felizmente ha visto la luz en
fechas recientes ha sido la correspondiente a la hermandad
gaditana de Humildad y Paciencia, libro que destaca por la
excepcional y cuidada presentación así como por ofrecer
una detallada y actualizada recopilación de los datos
históricos conocidos sobre la hermandad y el templo en el
que radicaii.
Sin
embargo, nuevos documentos nos permiten ofrecer novedosas
aportaciones en torno a esta cofradía y que esperamos
sirvan de complemento a este trabajo.
· LLEGADA DE LA ORDEN
AGUSTINA A CÁDIZ
La
cofradía de Humildad y Paciencia se encuentra establecida
desde su fundación en el convento de San Agustín, ligada a
las gentes procedentes de las provincias vascongadas.
Dicho convento fue fundado el 23 de Noviembre de 1617
según escritura ante el notario Martín de Roblesiii,
aunque consta un intento anterior que no llegó a cuajar.
En efecto, Felipe Boquin de Bocanegra hace donación en
1593 de unos terrenos para la fundación de dicho conventoiv,
iniciativa que como vemos no cuajó hasta más de dos
décadas después.
Una
vez establecidos definitivamente en Cádiz, los inicios de
los agustinos no fueron fáciles, muestra de ello es que
sólo ocho meses después de su llegada a Cádiz, los
agustinos entran en un pleito con el convento de San
Francisco que dura casi dos añosv,
pleito debido básicamente a que los franciscanos
denunciaban la cercanía entre ambos conventos, hecho que
les impedía conseguir las limosnas necesarias para su
sustento. De ese documento se desprende fácilmente que,
durante este período, que dura hasta el año 1620, no se
pudo construir el monasterio agustino (DOCUMENTO 1) y, por
tanto, es improbable la fundación de la cofradía antes de
esta fecha. Así, el Arcediano de Cádiz ordena a los
agustinos lo siguiente “Despues desto, el dicho Arcediano
mandò al convento de san Agustin, que no procediesse en el
edificio de su monasterio”.
Queda por tanto el convento de San Agustín fundado a
finales de 1617, aunque las obras de la primitiva iglesia
no se debieron comenzar hasta bien avanzado el año 1620.
· DATOS FUNDACIONALES DE
LA COFRADÍA
Hasta ahora el dato más antiguo que se conocía de la
cofradía era una obligación del maestro pintor Juan
Rodríguez con la cofradía, por medio de la cual se
obligaba a pintar y encarnar la imagen del santo Cristo de
la Humildad y Paciencia que había realizado para dicha
cofradía el escultor Francisco de Villegasvi.
Dicho documento está datado en 1622. Luego se conservaba
documentación en el Archivo Diocesano datada el año de
1629 relativa a una reclamación de la cofradía de la Vera
Cruz por cambios en el recorrido de la misma motivados por
la salida de la cofradía de Humildad el Miércoles Santovii
de ese año.
Hemos podido localizar un documento que demuestra que la
cofradía pudo ser fundada probablemente en 1621.
Efectivamente, dentro de las capillas que posee el
convento inventariadas en su protocolo de fundación
podemos leer una anotación fechada en 1621 y por la cual
la cofradía estaba realizando “un tabernáculo dorado para
la capilla del Sto. Xto. de la Paciensia”viii.
Pensamos que, si la imagen primitiva pudo ser realizada en
1621 (ya que el contrato para el encarnado y pintado es de
Febrero de 1622 por lo que la imagen debió ser contratada
al menos 4-6 meses antes), y ese mismo año de 1621 se
estaba construyendo el tabernáculo para alojar la imagen,
es muy probable que este sea el año de fundación de la
cofradía, máxime cuando como vimos en el apartado
anterior, la iglesia primitiva no debió comenzarse hasta
bien avanzado el año de 1620.
· NUEVOS DATOS SOBRE LAS IMÁGENES Y ENSERES PRIMITIVOS
DE LA COFRADÍA
La
cofradía de la Humildad estaba ligada como ya se ha dicho
a las gentes de las cuatro provincias vascongadas (las
tres del actual País Vasco más la de Navarra). Se conocen
los nombres de grandes benefactores de la cofradía en esos
primeros años como son Juanes y Diego de Aguirre, Manuel y
Miguel de Iriberri, etcix.
Sin embargo, hay una figura crucial en los primeros años
de la cofradía y que había caído en el olvido del que
afortunadamente vamos a intentar rescatar. Nos referimos
al mercader Juan García Julián. Hemos localizado una serie
de documentos que nos ayudarán a conocer mejor su figura y
las de otros personajes ligados a la cofradía en sus
primeros años. Entre ellos, el más importante de todos es
el testamento del mismo, fechado en 29 de Enero de 1638x.
En dicho documento Juan García Julián se declara “mercader
bo desta ciud de cadiz”. Tras
algunas fórmulas legales viene el primer dato de interés,
ya que pide que “mi cuerpo sea sepultado en el conbento de
san agustin al pie del altar del santo cripto de la
umildad y paciensia debajo de la peana del dho altar de
cuya cofradia soy mayordomo y se me haga oficio de onras
enteras y me acompañen todo clerigo y capellanes de la
santa yglecia desta dha ciud”. Estamos por
tanto ante la figura del mayordomo de la cofradía justo en
el momento en que se estaba realizando la nueva imagen del
titular de la cofradía de mano del escultor portugués
Jacinto Pimentel del que hablaremos más adelante.
Otra
de las figuras de las que nos ha quedado totalmente
aclarado el papel dentro de la cofradía es la de Manuel de
Iriberri, uno de los impulsores del auge inicial de la
cofradía. Siguiendo con el valioso testamento podemos leer
que “Yten declaro que de algunos años a esta parte e
administrado la dha cofradia de la umildad y pasiensia
como tal su mayordomo y de algunas cossas forzosas e
nesesarias para ella que el dho manuel de yriberri a dado
... mil trecientos y trenta rreales como parescera por mis
libros que a dha cofradia y en ne della y para
satisfaser esta deuda a el dho manuel de yriberri entrege
en su favor una sedula ... y que como tal mayordomo e de
pagarle en cada un año quinientos rreales...”. Más
adelante Juan García declara que “Yten demas de la partida
de arriba deve la dha cofadia a el dho manuel de yriberry
quatro marcos de plata que me dio para la bolza de la dha
cofadria y asi se le an de satisfaser y pagar de sus
vienesxi”.
Interesante el dato de esta cantidad de plata destinada a
la cofradía que luego veremos el posible uso que se le
dio. En otro apartado de su testamento Juan García dice
que “Yten le debe mas la dha cofadria el balor de lienso
que se gasto en tunicas y los escapularios que se isieron
para los germanos el dho manuel de yriberry tiene la
quenta y en la forma que el lo dixere y lo que declarase
se le deve se le pague”. Respecto a las túnicas dice
también que “Yten deve la dha cofadria a el capitan joan
de casanova quinientos y sesenta rreales de vellon poco
mas o menos que proseden del lienso que dio para mas
tunicas de los germanos y asi se le an de pagr”.
Aparece un nuevo nombre
ligado a la cofradía como es el del capitán Joan de
Casanova, aunque queda claro por las referencias aportadas
que el verdadero impulsor y benefactor de la cofradía en
estos primeros años fue la figura de Manuel de Iriberri.
Fue también este personaje el gran benefactor en la
construcción de la nueva iglesia, tanto que los agustinos
le donan el patronazgo de la capilla mayor y colateral del
lado del evangelio en 1649xii
(DOCUMENTO 2), patronato que como es sabido pasa en 1694 a
la cofradía de Humildad y Pacienciaxiii.
En dicho documento se dice que “dho padre prior les
propuso y dixo q bien les consta y es notorio y a todos
los religiosos desta provincia y de la dha horden y del S
san augustin las grandes obligaciones que su sagrada
religion tiene al S manuel de yriberri vecino desta ciud y
natural de la villa de san sebastian en la muy noble y muy
leal provincia de guipuscoa assi por las continuas y
repetidas limosnas que de muchos años a esta parte a hecho
a la dha rreligion y a todos sus religiosos como por aver
labrado a su costa y expenssas la yglesia nueva que oy
gossa este combento con el lucimiento adorno y grandessa
que es notorio y que se manifiesta por la dha obra y aver
hecho donassion a este combento de las cassas que compro
de los herederos de juan andrea fantoni Regidor q fue
desta ciudad que es el sitio donde oy esta hecha la
porteria Reglar y otras muchas cossas de grande
concideracion para el servicio de la sachristia obrado
todo por el dho sr manuel de yriberri de su
propia voluntad”, lo cual demuestra que fue Manuel de
Iriberri el gran benefactor de iglesia y cofradía.
Es en este período
comprendido entre 1648, año de dedicación de la nueva
iglesiaxiv,
y 1651 en el que se producen las distintas cesiones de
capillas por parte del convento a diferentes particulares
que en mayor o menor medida colaboraron con la obra de la
iglesia. Así, Agustín Díaz de Acosta costea en 1649 la
capilla de San Nicolás de Tolentino (que luego pasó a ser
la de Santa Rita), su precio fue de 300 ducados de plataxv.
La Hermandad de San Nicolás de Tolentino se funda en 1655,
teniendo reglas en 1715, y sobrevive hasta mediados del
siglo XIXxvi.
Pero la capilla de la que más
datos nos han llegado es la de Nuestra Señora del
Tránsito, conocida por el testamento de José Pinto y en la
cual trabajaron Alejandro de Saavedra, José de Arce y
Jacinto Pimentelxvii.
El documento de cesión de dicha capilla está fechado el 2
de Diciembre de 1649xviii.
Esta capilla es más adelante comprada por la cofradía de
Humildad y Paciencia el 10 de Agosto de 1805 siendo
prioste de la misma Bartolomé Lopetedixix.
Desgraciadamente las valiosas imágenes que formaron parte
de esta capilla están casi todas desaparecidas salvo los
pequeños ángeles situados a los lados del dosel del
crucificado de la Buena Muerte y que se adjudican a José
de Arcexx.
Volviendo al testamento de Juan García Julián, otra
persona que aparece relacionada con la cofradía es el
flamenco Joan Juanes, ya que el testador declara en otro
apartado que “Yten deve la dha cofadria a joan juanes
flamenco seiscientos reales de vellon por algunas cossas
que me dio para la dha cofadria y se le an de satisfaser”.
También se menciona a Francisco del Pozo que “deve el dho
a la dha cofadria sesenta y quatro rreales”. Por último,
aparece Pedro de Torres que “debe a la cofadria docientos
reales que entraron en su poder de la limosna de un mes
que se pidio con la tassa de ella cobrense de sus vienes”.
Más
adelante encontramos un dato de gran importancia. En otro
apartado del testamento Juan García declara que “Yten
declaro que la dha cofadria de la umildad y pasiensia de
que soy tal mayordomo me deve mas de mil y tantos cuiados
que e gastado de mis asiendas en la plata de los pasos que
el año de seiscientos e tta y quatro se ysieron para la
dha cofadria con que salio tan lusida y en otras cossas
tocantes a ella como paressera por los libros que la dha
cofadria y en qtos papeles mios de todo lo qual tiene mui
vuena notisia el dho manuel de yriberri como persona a
quien dar la quenta de los aumentos y benefisios della y
de los demas que se ofressia...”. Es por tanto este Juan
García quien, actuando también como gran benefactor de la
cofradía, llega a regalar a la misma los pasos de plata de
la cofradía estrenados en el año de 1634. Aunque no dice
quien pudo hacer los mismos, más adelante dice “Yten
declaro que antonio suares platero tiene resevidos quinse
marcos menos ssiete onzas de plata para en quenta de las
obras que la dha cofadria… : ello vasto que de todo lo
qual dio resibo declarolo”. Parece por tanto bastante
plausible que fuera el afamado platero portugués Antonio
Suárez, artífice entre otros de la magnífica custodia
procesional de Cádizxxi,
el autor de los pasos de plata de la cofradía y de otros
enseres que no se aclaran en el testamento. No creemos que
sea sin embargo este el platero portugués que, según fray
Gerónimo de la Concepción, era mayordomo de la cofradía en
1658xxii
y que se llevó toda la plata de la misma a Portugal, ya
que tenemos datos de actividad de Antonio Suárez en Cádiz
al menos hasta 1679xxiii.
Importante es también la
referencia a “pasos” en plural, lo cual demuestra que ya
en esa época la cofradía sacaba más de un paso a la calle.
Al respecto sabemos que la cofradía encarga en 1635 a
Francisco de Villegas una dolorosa advocada de la Soledadxxiv,
Enrique Hormigo opinaba que esta dolorosa es la que
procesionó ya advocada como de la Amargura hasta la década
de los sesenta del pasado siglo, tiempo en que fue
sustituida por la actual de Sebastián Santos y que
actualmente procesiona en la cofradía de la Vera Cruz de
Puerto Real, sin embargo, no estamos de acuerdo con esta
afirmación ya que la dolorosa puertorrealeña nos parece
imagen de la segunda mitad del siglo XVIII muy lejana de
la plástica manierista de Villegas.
La
actual imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y
Paciencia es, como todos sabemos, obra documentada del
escultor Jacinto Pimentel. Este dato se conoce desde la
restauración que le hizo el profesor Francisco Arquillo en
1983 en la cual apareció el nombre del autor (Jacinto
Pimentel) y la fecha de terminación (1638)xxv.
A pesar de ello todavía había autores que pensaban que la
imagen la debió realizar Alonso Martínezxxvi.
Últimamente se ha encontrado en los protocolos notariales
sevillanos el contrato de la imagen, fechado en 8 de marzo
de 1637, entre el escultor Jacinto Pimentel y como fiador
el pintor Francisco de Zurbarán, y Salvador Trigo, vecino
de Cádiz, por 3300 realesxxvii.
Aunque no aparece mencionada la cofradía parece evidente
que se trata de la misma imagen, siendo este Salvador de
Trigo el pintor activo en Cádiz en esta época. A pesar de
ello todavía hay quien sigue planteando la duda sobre la
autoría de este cristoxxviii.
Afortunadamente en el
testamento encontramos una nota que nos aporta nuevos
datos en cuanto a la autoría del cristo: “Yten declaro que
por quenta de la dha cofadria de la umildad y pasiensia de
que soy tal mayordomo e con acuerdo de los germanos
mayores della y demas bien hechores e mdo se
haga una hechura del santo xpto de la umildad y para que
salga en las prosesiones que en todos los años y tenerlo
en el dho convto de san agustin donde esta
fundada y a quenta de la hechura e dado a jasinto pimentel
escultor que lo esta hasiendo mil y ciento y cinquenta y
siete rreales y de los mil y ciento tengo carta de pago y
del resto que son cinquenta y siete en quenta del balor de
unas medias que le di por la quenta no la e tomado
declarolo asi para que con ese no se tome la dha carta de
po, adbirtiendo que el consierto desta sancta
hechura fue en tres mil reales dexandola acavada en toda
perfesion y porque desseo ynfinito el aumento y lusimto
desta sancta cofadria pido y encargo a el dho manuel de
yriberri se ajuste con el dho maestro jasinto pimentel y
que se bea primo si esta en toda perfission y
estandolo se mande se page de los vienes de la dha
cofadria”. Más adelante dice “y la escripta del
consierto del santo xpto esta en poder de salvador de
trigo”. Por medio de estas dos confesiones queda
perfectamente conformada la autoría de la imagen del
Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de la mano de
Jacinto Pimentel, demostrándose además que la imagen se
hizo con toda seguridad en Cádiz, ciudad en la que
Pimentel residía desde Julio o Agosto de 1637xxix
y descartándose por tanto la posibilidad de que la
policromía de la imagen fuera de Zurbarán. A este respecto
nos parece que pudo ser el mismo Salvador de Trigo como
persona allegada a la cofradía o quizás uno de los dos
pintores, Sebastián de Arteaga o Leonardo de Acebedo,
mencionados en su expediente matrimonial de 1638 con Ana
Núñez Sidrón.
Pero quizás uno de los datos más interesantes de este
testamento aparece casi al final donde dice “Yten declaro
que abra dos años poco mas o menos que por mano del
capitan miguel de arostigui difunto se remitio a la ciudad
de xeres de la fronta. al convto de
la santissima trinidad otra hechura del smo
xpto de la umildad y pasiensia que se avia mandado haser
en cadiz y por siertas causas no se pudo conseguir de
quedarse con ella la dha cofadria desta ciudad = y se
quedo con el dho convto, y prometio de pagar a
la cofadria en misas el balor de la dha hechura y dio
facultd. el dho convto, de que aca
se cobrasse la limosna dellas y se le avisasse para
dessirlas y se a ydo haciendo assi y para este efeto e
cobrado por la dha cofadria quatrocientos rreales que dio
manuel de yriberry y otros cinquenta pesos que dio un
capitan... y mas otros docientos rreales por las limosnas
de otras cien missas que dio el dho cappitan joan de rosas
por el alma de don rodrigo de villamil = ...”. Tal y como
hemos dicho antes se conocía que antes del actual titular
la cofradía tuvo una anterior imagen obra de Francisco de
Villegas y que dicha icona fue terminada en 1622. Hasta el
presente se pensaba que dicha imagen es la que actualmente
se conserva en el convento de la Merced de Vejer de la
Fronteraxxx
y que estaba atribuida a Villegasxxxi.
Sin embargo vemos como esta imagen primitiva fue a parar
al convento de la Santísima Trinidad de Jerez de la
Frontera en 1635-36. Y efectivamente, en esa iglesia
jerezana se conserva en la actualidad una imagen del
Cristo de la Humildad y Paciencia que es titular de la
homónima hermandad jerezana (aunque no procesiona aun) y
que ha sido recientemente atribuido a Francisco de
Villegasxxxii,
xxxiii. Queda por tanto documentada
la autoría de Villegas en la imagen del Cristo de la
Humildad y Paciencia de Jerez, imagen que fue el primitivo
titular de la cofradía gaditana. Hay un punto que queda
por estudiar y es por qué se decide el cambio de imagen,
máxime cuando meses antes le habían encargado a Villegas
la ejecución de la dolorosa de la cofradía. Quizás
problemas o pleitos con este escultor pudieran justificar
este hecho, es un punto que convendrá analizar a fondo.
Hasta aquí los datos relativos a la cofradía de este
testamento aunque todavía nos quedan algunos apuntes
interesantes. Así, al hablar de su matrimonio dice “Yten
declaro que abra beynte y ocho años poco mas o menos que
yo me casse lexma mente ... con la
dha ana nunes mi muger... = y dudante nuestro matrimonio
emos tenido y procreado muchos hixos que son ya difuntos y
solamente nos an quedado dellos a jhoan garcia julian
diego rroman y agustin...”. Estos datos podrían carecer de
gran importancia si no fuera porque menos de tres meses
después del fallecimiento de Juan García Julián (el cual
había fallecido ya el 13 de Febrero de 1638) su viuda casa
con el escultor Jacinto Pimentel, que también estaba
recientemente viudoxxxiv.
Pero es que además Damasia Pimentel, una de las tres hijas
del escultor, casa en primeras nupcias con Juan García
Julián, hijo del antes mencionado y por tanto su
hermanastro.
·
BREVES APUNTES BIOGRÁFICOS
SOBRE EL ESCULTOR Y ARQUITECTOxxxv
JACINTO PIMENTEL
Llegado este punto quisiéramos dar a conocer algunos
nuevos datos sobre el autor de la talla del Santísimo
Cristo de la Humildad y Paciencia, sin lugar a dudas la
mejor imagen de esta iconografía que se conserva en
Andalucía. Para este apartado nos basaremos en un estudio
más profundo que hemos realizado sobre este escultor y en
el que se ofrecen otros detalles de interésxxxvi.
Hasta ahora no se conocía con certeza el lugar de
nacimiento de este escultor. Hipólito Sancho nos decía
acertadamente que el escultor era natural de Villarrealxxxvii,
aunque a partir de entonces algunos autores pensaron que
se refería a la ciudad levantina e incluso Romero Coloma
lo sitúa como murcianoxxxviii.
Últimamente se ha planteado su nacimiento en el Reino de
Galiciaxxxix.
Sin embargo, una lectura detenida de su testamento,
fechado el 9 de Enero de 1676xl,
menos de dos meses antes de fallecer, nos indica que el
artista se declara “vecino que soy desta ciudad de Cadiz
natural de la de Villa Rl en el reyno de
Galicia”, se refiere por tanto a la ciudad de Villa Real
que en la actualidad está situada en el norte de Portugal
pero que en aquella época pertenecía al Reino de Galicia.
En
cuanto a la fecha de nacimiento nos encontramos también
con disparidad de fechas. Mientras Enrique Hormigo pensaba
que debió nacer en torno a 1605xli,
Romero Coloma retrasa esta fecha hasta 1610xlii.
Sin embargo, por sus expedientes matrimoniales con Ana
Núñez (1638) y María Guerrero (1656) sabemos que tenía 38
y 56 años respectivamente, por lo que Jacinto Pimentel
debió nacer hacia 1599-1600xliii
y era por tanto coetáneo de José de Arce que nace también
en 1600xliv
y unos 12 años mayor que Alonso Martínez, el otro gran
escultor gaditano de esta época, que nació en 1612 de
Villaeles de Valdavia (Palencia)xlv.
Hemos podido encontrar que Jacinto Pimentel casó hasta en
tres ocasiones. En primer lugar casó en Sevilla con Andrea
de Morales (en algunos documentos aparece como Andrea
Sánchez de Morales) sobre 1623-24, falleciendo esta en
verano de 1637xlvi.
De este matrimonio tuvo sus tres únicas hijas: Damasia
(nacida en 1631-32)xlvii,
Teresa (nacida en 1634-35) y María Pimentel (nacida en
1630-31), las tres vivieron y murieron en Cádiz antes de
que muriese su padrexlviii.
Tan solo unos días después del fallecimiento de su primera
esposa Pimentel pasa a Cádiz donde se establece
definitivamente, los nuevos encargos o quizás la necesidad
de un cambio de aires por su reciente viudez pudieron ser
las causas de su traslado. Pocos meses después de llegar a
Cádiz casa con Ana Núñez Sidrón en Abril de 1638, natural
de Jerez y viuda del ya mencionado Juan García Julián,
durante esos años Pimentel residió en la calle San
Francisco. De este matrimonio no dejaron hijos,
falleciendo su esposa en 1654-5. Jacinto Pimentel casa por
tercera y última vez en 1656 con María Guerreroxlix,
matrimonio del que tampoco tuvieron hijos.
Jacinto Pimentel fallece en Cádiz el 2 de Marzo de 1676l.
En cuanto al lugar y forma de su entierro dice “es mi
boluntad ser enterrado en la boveda de la capilla mayor de
la Yglesia del señor San Antonio de padua Ayuda de
parroquia de la santa yglecia desta ciudad como hermano
Antiguo y uno de los fundadores de la hermandad de dicho
San Antonio y acompañen mi entierro La tercera horden de
San francisco con sus andas guion y sera en la forma que
lo acostumbran haser con todos los hermanos della como yo
tambien lo soy”li.
Este documento demuestra una vez más la gran religiosidad
de este escultor.
En
cuanto a su vida es de suponer que al casar con Ana Núñez,
viuda de un acaudalado mercader como se ha visto, la
situación económica de Jacinto Pimentel fuera muy elevada
tal y como ya sospechaba Hipólito Sancho en su no superado
trabajo sobre este escultor. Sin embargo no fue así en sus
últimos años en los que llega a declarar que “Y asimesmo
declaro que durante este nuestro terser matrimonio no
hemos tenido hijos ningunos ny adquirido vienes
gananciales ni los a abido ni ay Antes si la dicha mi
mujer de su propio caudal me a sustentado y alimentado
siempre desde que nos casamos porque con mi mucha hedad y
enfermedades que en su poder he tenido no e podido
trabaxar ni ganarlo de que le debo y mui agradesido y asi
lo manifiesto para que en todo tiempo conste”. Esta
afirmación y otras de sus últimos documentos demuestran
que en sus últimos años el escultor cae enfermo y no
trabaja. La edad y quizás la angustia tras la muerte de
sus tres hijas e incluso algunas de sus nietas hizo que
durante los últimos años de su vida Jacinto Pimentel se
viera abocado a abandonar su oficio e incluso a vivir
enfermo y mantenido por su última esposa. Al respecto el
último dato de actividad del escultor procede de la
promesa de manda de dote de su hija María en la cual
todavía se declara “maestro escultor y arquitecto”lii.
Con
estos nuevos apuntes biográficos del autor del Santísimo
Cristo de la Humildad y Paciencia y otras buenas
esculturas procesionales gaditanas terminamos nuestro
trabajo sobre el discurrir de la cofradía de Humildad y
Paciencia en el siglo XVII. Esperamos que nuevos
documentos vengan a ampliar y mejorar el conocimiento de
la misma y nos ofrezcan nuevas aportaciones documentales
en un futuro cercano.
· DOCUMENTO 1
“
POR EL MONASTERIO de san
Agustin de la ciudad de Cadiz CONTRA El Monasterio de san
Francisco de la misma ciudad.
PRESUPONESE EN EL hecho, que
despues de hace muchos años que la Religion de san Agustin
pretendia fundar un convento en la dicha ciudad de Cadiz,
pidio para el efecto licencia al Consejo Real de su
Magestad, el qual dio la primera y segunda cedula de
diligencias, y en virtud dellas se hizo Cabildo, y el
Gobernador recibio informacio de la gente mas principal de
la ciudad, citados los Regidores della, sobre la
conveniencia que tenia la dicha fundacion, y según ella se
informo a su Magestad; y visto mando dar licencia para que
se fundasse el dicho conveto, como consta del pleyto, fol.
2II.
Despues de lo qual el dicho
convento de san Agustin pidio licencia al Obispo de Cadiz,
para hazer la dicha fundacion: y el Obispo se la concedio,
y con ella, el beneplacito de la santa Yglesia de la dicha
ciudad, y aplauso comun de toda ella, tomò possession
pacifica, y fundò su convento como costa del pleito, fol.
2I6. y ni entonces, ni despues por muchos dias, el
convento de san Francisco lo impidio; antes aviendo
passado todo lo dicho a su vista, y teniendo dello entera
y plena noticia y sabiduria, lo consintio, assistiendo con
el dicho convento de san Agustin en las processiones
publicas, conclusiones, y otros actos, yendo los unos
Religiosos al monasterio de los otros, con entierros, y
oficios de difuntos, como consta del processo, fol. I02,
I23 hasta el fol. 2I9.
Y al cabo de ocho meses de
quieta y pacifica possession, puso demanda el convento de
san Francisco al de san Agustin, ante un juez conservador
que nombrò el de san Francisco diziendo, que estava el
dicho monasterio de san Agustin fundado dentro de
trecientas Canas, que por privilegio de la buena memoria
de Clemente IIII y Julio II esta prohibido el fundarse
dentro dellas, a favor del dicho monasterio de san
Francisco, por ser fundado en pobreza, y por otras razones
que alega.
El convento de san Agustin
nombrò otro juez conservador, el qual inhibio al nombrado
por el convento de san Francisco, el qual contradixo que
no avia de conocer el conservador de san Agustin, y llevò
el negocio por via de fuerça a la Audiencia de Sevilla, en
la qual se declarò dever conocer el conservador de san
Agustin, y se les remitio. El qual conservador prosiguio
en el conocimiento, y inhibio al de S. Francisco. Y de su
procedimiento apelò el dicho monasterio de san Francisco,
para ante Monseñor Nuncio de su Santidad y pendiente la
causa ante V. merced, lo llevò al Consejo Real, y puso la
misma demanda. Y aviendo respondido el monasterio de san
Agustin, el Consejo dio auto de vista, y revista, en que
declarò no aver lugar a lo pedido por el dicho monasterio
de san Francisco y quanto al privilegio de las Canas, lo
remitia al juez eclesiastico.
Y despues, de consentimiento
de las partes, Monseñor Nuncio nombrò por juez al
Arcediano de Cadiz, el qual prosiguiendo en la causa, dio
un auto en que declarò aver incurrido en las censuras
puestas por el conservador de san Agustin, el Guardian de
san Francisco, el qual se lo consintio, y pidio absolucion
y la parte de san Agustin lo contradixo, hasta que
huviesse purgado las costas, que se avian hecho en su
rebeldia, y contumacia. El dicho Arcediano le mandò
absolver, sin purgarlas. Y deste madato apelò el dicho
monasterio de san Agustin.
Despues desto, el dicho
Arcediano mandò al convento de san Agustin, que no
procediesse en el edificio de su monasterio: del qual
mandato apelò el dicho convento, como consta del pleyto,
fol. 526. y no obstante la dicha apelacion procedio, y
desto bolvio a apelar el dicho conveto, y protesto lo
inovado, y atentado, fol. 534.
Y por estos agravios saco
letras de Monseñor Nuncio, el dicho monasterio de san
Agustin, y ha traydo la causa ante V.m. para que los
reforme.
Presupuesto este hecho, se
fundaran tres Articulos en favor del monasterio de san
Agustin. En el primero se mostrara, que ha de ser
manutenido en la possession en la que està. En el segundo
se fundarà la justicia que tiene cerca del negocio
principal. En el tercero se responderà a los fundamentos
en que la parte adversa funda su justicia.
…
Y si estas cosas huviera cosiderado el adversario, no es
possible que hablara contra una cosa tan evidetemente util,
y necessaria al bien comun, y particular de toda la
religion de san Agustin, y aun de otras q en el dicho
monasterio de Cadiz se recogen, y hospedan de ordinario,
con mucha caridad, y utilidad de la Republica, y bien de
las Religiones, conservando su pureza y honor, amparando
los Religiosos en su gremio. Y assi esperamos que V.
merced lo ha de entender, y ser servido de juzgar. Salvo,
&c.
En Madrid, a 2 de Enero de
I620.
El Doctor don Juan de Hozes.
”
· DOCUMENTO 2
“
El combento de san augustin
donasion del patronato de la capilla mr y
fundason de memoria que se otorgo en fabor de
manuel de yriberri
Comienza:
En la ciud de
cadiz a veinte y tres dias del mes de febrero de mil y
seis y quarenta y nueve años estando en el combento de san
augustin…
… el muy reverendo padre fray miguel de leon garavito
prior del dho combento…
… dho padre prior les propuso
y dixo q bien les consta y es notorio y a todos los
religiosos desta provincia y de la dha horden y del S san
augustin las grandes obligaciones que su sagrada religion
tiene al S manuel de yriberri vecino desta ciud y natural
de la villa de san sebastian en la muy noble y muy leal
provincia de guipuscoa assi por las continuas y repetidas
limosnas que de muchos años a esta parte a hecho a la dha
rreligion y a todos sus religiosos como por aver labrado a
su costa y expenssas la yglesia nueva que oy gossa este
combento con el lucimiento adorno y grandessa que es
notorio y que se manifiesta por la dha obra y aver hecho
donassion a este combento de las cassas que compro de los
herederos de juan andrea fantoni Regidor q fue desta
ciudad que es el sitio donde oy esta hecha la porteria
Reglar y otras muchas cossas de grande concideracion para
el servicio de la sachristia obrado todo por el dho sr
manuel de yriberri de su propia voluntad como llevado de
la dobocion que siempre a tenido y tiene a nuestro gran
Patriarcha san augustin y a la señora santa monica su
madre y al bienabenturado san nicolas de tolentino y demas
santos desta religion y reconociendo estas obligaciones la
dha rreligion y deseando en alguna parte mostrar su
agradecimiento y rremunerarlo en dos difinitorios plenos
congregados en dos capitulos hicieron acuerdo y
concedieron licencia al dho padre prior y a toda esta
comunidad para que se le de el patronato de la capilla
mayor de la dha yglesia nueva al dho sr manuel
de yriberri sin grabamen ni obligassion alguna con la
capilla colateral de la dha capilla mayor del lado del
ebangelio donde esta la puerta de Graucis para que sea
suya del dho sr manuel de yriberri
perpetuamente para siempre jamas y de sus herederos y
sucesores por derecho de sangre…
… testigos juan de truxillo y
augustin franco y melchor de escobar vecinos de cadiz.
Termina:
… en la ciud de
cadiz estando en nuestro combento de san augustin en la
sala prioral a tres dias del mes de marco de mill y seiso
y qta y nueve años… por testigos juan de
trujillo y anton bernal marrufo y augn franco vos
de cadiz.
”
i VV.AA.: “Semana Santa en las Diócesis de Cádiz y
Jerez. Cádiz.”, 2 tomos, Cádiz, 1987.
ii VV.AA.: “Libro de Hermano. Venerable, Inmemorial
y Pontificia Cofradía del Stmo. Cristo de la Humildad y
Paciencia y Nuestra Señora de la Amargura”, Madrid,
2005.
iii Archivo Histórico Nacional (AHN), “Protocolo de
fundación del Convento de San Agustín de Cádiz”, 1721,
f. 7v.
iv Archivo de Protocolos Notariales de Jerez de la
Frontera (APNJF), notario Rodrigo de Montesinos,
14/02/1593, s/f.
v “POR EL MONASTERIO de san Agustin de la ciudad de
Cadiz CONTRA El Monasterio de san Francisco de la misma
ciudad”, Madrid, 1620.
vi HORMIGO SÁNCHEZ, Enrique: “Vida y obra de
Francisco de Villegas. Escultor, retablista y
ensamblador”, Cádiz, 2002, p. 35.
vii Archivo Histórico Diocesano de Cádiz (AHDC),
Sección Varios, Cofradías, Leg. 1860, s/f; citado en
“Libro de Hermano…”, p. 20.
viii AHN, “Protocolo de fundación…”, f. 23.
ix VV.AA.: “Libro de Hermano…”, p. 18.
x Archivo Histórico Provincial de Cádiz (AHPC), Leg.
CA5049, ff. 76-81.
xi El “marco de plata” es una unidad de medida que
equivale a 8 onzas de plata, agradezco a mi gran amigo
el investigador tarifeño Juan Antonio Patrón Sandoval
esta apreciación.
xii AHPC, notario Felipe de Henestrosa, 03/03/1649,
s/f.
xiii AHN, “Protocolo de fundación…”, f. 8. Aquí se
hace referencia a un documento fechado en 25/02/1694
ante el notario Francisco del Solar.
xiv Más concretamente la nueva iglesia fue dedicada
el 22 de Agosto de 1648, véase AHN, “Protocolo de
fundación…”, f. 8v.
xv AHN, “Protocolo de fundación…”, f. 8. Aquí se
hace referencia a un documento fechado en 10/11/1649
ante el notario Felipe de Henestrosa.
xvi AHPC, Gobierno Civil, Caja 272, s/f.
xvii SANCHO SOPRANIS, Hipólito: “Artistas sevillanos
en Cádiz”, en Archivo Hispalense, t. XV, 1951, f. 107.
xviii AHPC, notario Felipe de Henestrosa,
02/12/1649.
xix AHN, “Protocolo de fundación…”, f. 8.
xx ALONSO DE LA SIERRA, Juan y Lorenzo, “Cádiz. Guía
artística y monumental”, Cádiz, 1995, p. 81.
xxi ALONSO DE LA SIERRA, Juan y Lorenzo, “Cádiz.
Guía artística…”, p. 42.
xxii GERÓNIMO DE LA CONCEPCIÓN, fray: “Emporio del
Orbe. Cádiz ilustrada”, Amsterdam, 1690, Libro VIII,
Capítulo VII, f. 626.
xxiii RESPETO MARTÍN, Enrique: “Documentos para la
historia del Arte en Andalucía, Sevilla, 1946, tomo X,
p. 97.
xxiv HORMIGO SÁNCHEZ, Enrique: “Vida y obra de
Francisco de Villegas…”, p. 22.
xxv SÁNCHEZ PEÑA, José Miguel: “El escultor Jacinto
Pimentel y el Señor de la Humildad y Paciencia”, en Cera
y Azahar, Cádiz, nº 4-6, 1986-87.
xxvi HORMIGO SÁNCHEZ, Enrique: “El escultor Alonso
Martínez y el Señor de la Humildad y Paciencia”, en
Anales de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº
6, 1988, pp. 45-53.
xxvii ROMERO TORRES, José Luis: “Alonso Cano en el
contexto de la escultura sevillana (1634-1638)”, en
Actas del Symposium Internacional Alonso Cano y su
época, Granada, 2002, pp. 751-761.
xxviii VV.AA.: “Libro de Hermano…”, p. 100.
xxix ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco:
“Nuevos apuntes biográficos sobre el escultor Jacinto
Pimentel”, en prensa.
xxx VV.AA.: “Libro de Hermano…”, p. 26.
xxxi HORMIGO SÁNCHEZ, Enrique: “Vida y obra de
Francisco de Villegas…”, pp. 89-90.
xxxii POMAR RODIL, Pablo J. y MARISCAL RODRÍGUEZ,
Miguel A.: “Jerez artística y monumental”, Jerez, 2004,
p. 186.
xxxiii En una conferencia llevada a cabo en Junio de
2005 con motivo del XXV Aniversario de la reorganización
de la cofradía del Nazareno de Alcalá de los Gazules ya
comentamos la atribución de esta imagen jerezana junto a
la novedosa del Yacente de Alcalá de los Gazules como
posibles imágenes de Francisco de Villegas, imagen esta
última que nos puede dar una idea exacta de cómo debió
de ser la imagen del Yacente gaditano antes de que le
sustituyeran la cabeza en el siglo XVIII por la actual
de filiación genovesa. Fue el cofrade alcalaino Ismael
Almagro Montes de Oca el que me puso en atención sobre
la posible autoría de esta talla.
xxxiv ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco:
“Nuevos apuntes…”, p. 5.
xxxv En la “Manda y Promesa de dote” de María
Pimentel, hija de Jacinto Pimentel (AHPC, legajo 2351,
05/07/1666, ff. Ilegible), se dice “Jacinto Pimentel
maestro escultor y arquitecto y Pedro Segundo vecinos de
Cádiz otorgan a favor de Maria Pimentel Sanchez de
Morales, mujer de Pedro Segundo e hija de Jacinto
Pimentel y Andrea Sanchez de Morales primera mujer de
Jacinto ya muerta”.
xxxvii SANCHO SOPRANIS, Hipólito: “Artistas
sevillanos en Cádiz”, en Archivo Hispalense, t. XV,
1951, f. 104.
xxxviii ROMERO COLOMA, Aurelia: “Jacinto Pimentel y
su imaginería procesional pasionista”, en Archivo de
Arte Valenciano, Valencia, 1994, p. 148.
xxxix VV.AA.: “Libro de Hermano…”, p. 86.
xl ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco y
PATRÓN SANDOVAL, Juan Antonio: “Apuntes sobre la
imaginería procesional tarifeña. Siglo XVII”, en
Aljaranda, Tarifa, nº 57, 2005, p. 29. También VV.AA.:
“Libro de Hermano…”, p. 86.
xli HORMIGO SÁNCHEZ, Enrique: “La Imaginería”, en
“Semana Santa en las Diócesis de Cádiz y Jerez. Cádiz.”,
2 tomos, Cádiz, 1987, p. 191.
xlii ROMERO COLOMA, Aurelia: “Jacinto Pimentel….”,
p. 142.
xliii ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco:
“Nuevos apuntes…”, p. 3. También ESPINOSA DE LOS
MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco y PATRÓN SANDOVAL, Juan
Antonio: “Apuntes sobre…”, pp. 20 y 29.
xliv ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco y
ROMERO TORRES, José Luis: “Nuevos datos biográficos del
escultor José de Arce” (en prensa).
xlv ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco:
“Nuevos datos biográficos sobre el escultor Alonso
Martínez”, en Boletín de las Cofradías de Sevilla,
Sevilla, nº 553, 2005, pp. 192-194.
xlvi Así lo declara en sus expedientes matrimoniales
citados y en su testamento.
xlvii Expediente matrimonial de Sebastián García
Muñoz y Teresa Pimentel, ADC, Expedientes Matrimoniales,
05/02/1655.
xlviii Testamento de Damasia Pimentel: AHPC, legajo
CA3068, 08/02/1662, ff. 272-273. Testamento de Teresa
Pimentel: AHPC, legajo CA972, 30/01/1662, ff. 76.
Testamento de María Pimentel: AHPC, legajo CA2351,
05/07/1666, ff. 378-380. Para más detalles véase
ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco: “Nuevos
apuntes…”.
xlix Expediente matrimonial de Jacinto Pimentel con
María Guerrero, AHDC, Expedientes Matrimoniales, 1656,
12/02/1656. Matrimonio de Jacinto Pimentel y María
Guerrero, Archivo Histórico Catedralicio de Cádiz (AHCC),
Libro de Matrimonios, 25/02/1656, ff. 149v-150r.
l SANCHO SOPRANIS, Hipólito: “Artistas sevillanos en
Cádiz”, en Archivo Hispalense, t. XV, 1951, f. 104.
li ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco:
“Nuevos apuntes…”, p. 6.
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