Historia de la Semana Santa

-

La Procesión Magna de 1982


        10 de Abril de 1982. Procesión Magna en Cádiz. Han pasado ya mas de veinte de años de aquel grandioso día que todos esperamos ansiosos que pueda repetirse muy pronto. Fue un día gris y con bastante viento en cuanto a la metereología se refiere, no obstante irrepetible en cuanto a lo que se pudo presenciar por las calles de Cádiz.

 

Los pasos se alinearon en la Plaza de la Catedral antes de dirigirse al Palillero. 

(Foto tomada de "A Paso Horquilla 1999")

 

        Un total de quince pasos transitaron durante la tarde del Sábado Santo, día huérfano de procesiones en nuestra ciudad desde aquel entonces (cosa que como sabemos no ocurre en otras localidades bien cercanas). La Procesión Magna contó con la autorización del obispo de la diócesis de la época, Antonio Dorado Soto que si bien no se caracterizó por sus actos (durante su estancia en Cádiz) por ser muy favorable al mundo cofrade, si pasará a la historia como el obispo de la última Magna celebrada.

        No es el objetivo de este artículo plantear la discusión de la necesidad de una nueva Procesión Magna para años venideros, porque creemos que es algo evidente. Hay algo que está claro: Jerez organizó un modélico Santo Entierro Magno en 2000 -con todas sus hermandades-, Sevilla hizo lo propio, quizás menos brillante por las normas y tiempos que imponen, en 1992. En la ciudad hispalense ya hay serios rumores (que tienen muchos visos de hacerse realidad, pues ya se le ha propuesto a la Hermandad del Santo Entierro) de un nuevo Sábado Santo con Santo Entierro Magno en 2004. En Écija nos maravillamos con sus barrocas tallas del XVIII en 1999 y este mismo año Algeciras ha celebrado otra Procesión Magna. Parece claro que le ha llegado el turno a Cádiz donde esta tradición viene de siglos y tiene los mismos derechos que otras localidades. El problema es diferenciar si el obstáculo para su celebración es de carácter eclesiástico o son las propias hermandades gaditanas las que ponen trabas. Si es éste último caso la causa, a esperar toca...

        Los quince pasos (en este orden) que tras discurrir y parar en la Plaza de la Catedral, desfilaron por la presidencia de la Plaza del Palillero fueron:

 

- Misterio de Nto. Padre Jesús de la Paz (La Borriquita)
- Misterio de la Santa Cena
- Misterio de la Oración en el Huerto
- Misterio de Nto. Padre Jesús atado a la Columna
- Misterio de Nto. Padre Jesús del Ecce-Homo
- Misterio de Nto. Padre Jesús de la Sentencia
- Misterio de Nto. Padre Jesús Nazareno del Amor
- Paso de Cristo de Jesús Caído
- Misterio de Afligidos
- Paso de Cristo de la Humildad y Paciencia
- Misterio del Sto. Cristo del Perdón
- Misterio del Descendimiento
- Misterio de la Hermandad del "Caminito"
- Paso de la Sagrada Urna (Hdad. de la Soledad)
- Paso de Nuestra Señora de la Soledad (Hdad. de la Soledad)

 

        La evolución de la Semana Santa de Cádiz en estos veinte años se puede calificar como "bestial" y basta con repasar cómo eran los pasos de aquél tiempo, el patrimonio de las hermandades y cómo son hoy. Lógicamente hay excepciones (siempre en línea positiva) en hermandades que a esa fecha ya tenían espléndidos e inmejorables pasos y titulares. Para ello son imprescindibles las fotografías que se incluyen, obra de Antonio Domínguez.

        La Hermandad de la Borriquita estrenó aquel año un nuevo misterio (los apóstoles y la mujer hebrea) que habían sido adquiridos a la Hermandad del Dulce Nombre de Estepa obra de Pérez Conde.

 

        Lo que se pudo contemplar en la Magna y en aquél lejano 1982 de la Santa Cena no tiene que ver afortunadamente nada con lo de hoy en día. Por entonces procesionaba en un paso muy sencillo (con luz artificial) y con todas las figuras hechas en los talleres de Olot. Lo que se ha ganado salta a la vista.

 

 

        Casi lo mismo se puede decir de la Oración en el Huerto. Se puede apreciar perfectamente en las fotos el antiguo Cristo de Láinez que sería reemplazado en la década de los noventa. Por entonces no iban en el misterio los apóstoles dormidos.

        La hermandad de la Columna sería la siguiente en transitar como por aquél entonces lo hacía, con los sayones sin vestir y con aquellos valientes guardabrisas que fueron sustituidos en el paso hace muy pocos años. Fue una imagen distinta la de este paso, acostumbrado a verse por Palillero en plena noche.

 

        Magnífico fue el discurrir del paso de Ecce-Homo que en aquel año tenía una disposición diferente de las figuras (todas alineadas horizontalmente) que se cambiaría en los noventa. Pilatos y el soldado romano presentan leves diferencias a como se ven ahora, ya que Luis González Rey los retocó adecuadamente en 1995.

 

        Misterio imprescindible para representar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo es su Sentencia. La hermandad puso su paso de misterio en la calle de una forma muy parecida a hoy día, eso sí, con las figuras de dicho misterio sin sufrir la desafortunada restauración en recientes fechas, con un romano menos en el misterio, y con la imagen del Señor con el clásico túnico, pero sin restaurar, algo que se aprecia bien en la fotografía.

 

        El paso de Jesús Caído también iba iluminado con luz artificial aquel año. Todavía no se habían incorporado al paso los magníficos faroles basados en los de la Alameda Marqués de Comillas, que se cincelaron en 1984. Los de la fotografía son bastante mas sencillos y habían pertenecido al Perdón.

        La Magna no hubiera estado completa si Afligidos no hubiera procesionado. Afortunadamente no fue así y se pudo ver otra vez ese conjunto espléndido de tallas y bordados. En 1982 el escudo de la hermandad era ligeramente distinto al actual, el cirineo y San Juan Evangelista no eran los actuales y los sobresalientes guardabrisas de Prado López no llevaban la corona de orfebrería que hoy contemplamos.

 

 

        Tras este paso, el Cristo de la Humildad y Paciencia en su elegante y cofradiero paso. En 1982 no conocíamos la autoría del Señor. Un año mas tarde sería restaurado por Francisco Arquillo (toda una garantía) quien descubrió que la talla fué obra de Pimentel.

        El Nazareno del Amor es conocido popularmente como "El Nazareno blanco" por llevar un túnico de ese color. Pero en la Magna del 82 rompió esa norma y llevó un túnico de color morado. La buenísima obra de José Rivera García se asemejaba aún mas en la lejanía al Nazareno de Pasión sevillano.


        La Hermandad del Perdón comenzó un período de auge (que conserva en nuestros días) a principios de los ochenta, cuando renovaron todas sus imágenes. La procesión magna nos mostró una hermandad en transición. Sólo un año tenían el solemne crucificado, San Juan y la Virgen del Calvario, últimas obras de Ortega Bru que procesionaban en un paso que se estaba tallando en los talleres de Guzmán Bejarano. Sólo tenía listo el moldurón y sería la base del impresionante paso que vemos hoy en la calle. Junto a estas tres figuras aparecía excepcionalmente tras la cruz en el paso la imagen de la Magdalena, que no es la actual de Berraquero, sino la que hoy procesiona junto al Nazareno, que por entonces iba sólo en su paso...

 

 

        Como le ocurrió a otros pasos, muy novedosa fue la imagen del misterio del Descendimiento en plena tarde. Un misterio que ha cambiado bastante tanto en la forma de vestir las tallas, la disposición de las mismas y las propias tallas. Sólo el Cristo y la Virgen de los Dolores son los mismos que se vieron ese Sábado Santo. Los apliques de orfebrería del paso eran plateados.

 

 

        Justo a la inversa, el paso de la Virgen de las Angustias con su hijo en brazos parece el mismo hoy que hace veinte años. Sin embargo era patente la necesidad de restaurar el grupo escultórico, hecho que efectuaría Sánchez Peña al año siguiente.

 

        La procesión se clausuraba majestuosamente con los dos pasos de la Hermandad del Santo Entierro. La sagrada urna relucía en todo su esplendor, pues hacía cinco años que se había restaurado muy a fondo en el taller de Villarreal.

 

        La Virgen de la Soledad tenía un aspecto ligeramente distinto al actual, pues no había sido tocada por Álvarez Duarte y llevaba una diadema y manto que no son los actuales.

 

        Los pasos iban exornados en 1982 de forma muy sencilla, pocos incorporaban frisos y eran típicas las piñas al centro del frontal de la canastilla (ejemplos son los pasos de Humildad y Paciencia, Sentencia o Perdón) y las flores muy abiertas. Se usó casi en exclusiva el clavel y los lirios morados. Dicha sencillez en el exorno tenía sin embargo su encanto, pues pocos años después llegarían las modas del excesivo y antiestético abuso de flores que tocaría techo a principios de los noventa. La Plaza del Palillero tenía sus palcos pero muchísimo menos protagonismo que ahora. Se encontraba en varias zonas en un estado bastante deteriorado. Tanto la música como la carga eran aspectos que para la mayoría del público pasaban desapercibidos.

        Sirva este pequeño vistazo a aquella Procesión Magna de 1982 para comprobar la afortunada evolución de la Semana Santa de Cádiz y esperar que muy pronto se pueda repetir esta historia.

 

Jesús Domínguez Orihuela

--

VOLVER