Preambulos de la Cofradía del Señor de la Salud

   Si bien se cree que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud se funda en el Siglo XVIII, con varias fechas que han barajado diferentes investigadores, como la señalada por Ángel Mozo Polo de 1624 en la obra ‘Semana Santa de Cádiz’ (curiosamente el Convento de Santo Domingo se construye décadas después, por lo que debió producirse en otro templo) o como la citada por José Manuel García Gómez en la obra editada por Gemisa, ‘Semana Santa en la Diócesis de Cádiz’, volumen II, y que la sitúa en la primera mitad del XVIII, a día de hoy todo ha quedado en indicios y suposiciones, pues la devoción a la talla atribuida a Francisco de Villegas prendía la devoción de gaditanos que lo veneraban en el Convento Dominico desde aquellas fechas, y su culto interno y externo si lo aseguran diferentes documentos de archivo y la propia hemeroteca. Esta documentación se plasmó en el libro ‘Crónicas Cofradieras’ por Francisco Espinosa de los Monteros y un servidor, en el que le que dedicamos un espacio a la reorganización, aunque aquí hablaremos de fundación, de la Cofradía de ‘las Cigarreras’.

   Aún habiéndose fundado esta corporación en los años de 1700, en un inventario hecho público en la obra que hemos citado con anterioridad, y que data de 1821, entre todas las hermandades existentes en  Cádiz, no aparece la de la Cofradía del Señor de la Salud. Se encontraban vigentes en Santa Domingo, entonces, la Hermandad de Nuestra Señora de la Misericordia, la de Nuestra Señora del Rosario de los Mareantes, la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús y la Orden Tercera de Santo Domingo.[i]

Años después, en 1834, el ayuntamiento de la ciudad, con vistas a la desamortización de bienes de las hermandades y cofradías, genera un listado entre las cuales tampoco aparece la de la Salud, por lo que podemos sospechar que, si se erigió la cofradía en la fecha supuesta, se extinguió pocas décadas después…o puede no haber existido hasta que en 1912 un grupo de cofrades se reunieran para establecer unas reglas y estatutos en torno a la icona que tratamos en este artículo.

Gracias a la Hemeroteca Nacional, si podemos constatar la salida procesional de esta imagen acompañando a diversas cofradías. Tras las reorganizaciones de las corporaciones penitenciales y de gloria con la llegada del reinado de Isabel II, las primeras salidas procesionales se completaban con otras imágenes que carecían de reglas pero que arrastraban mucho fervor, como es éste el caso. El Miércoles Santo de 1845 la imagen del Señor de la Salud era trasladada a Santa María para participar al día siguiente en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Y la primera reseña cultual relacionada a esta imagen la encontramos en la prensa de 1850, con fecha 9 de febrero: ‘Hoy por la noche en la Iglesia de Santo Domingo empieza la novena de Ntro. P. Jesús de la Salud. Será el orador el P. D. Cristóbal Peci, presbítero.’[ii] Y decimos al Señor y no a la cofradía pues el cronista no hace referencia alguna a la posible corporación.

Localizamos otra nota en torno a los cultos de esta imagen en 1854: ‘En la iglesia se Santo Domingo se celebrará hoy a las diez y media, función a Ntro. Padre Jesús de la Salud, en acción de gracias por haber concedido a una señora un gran beneficio. Será el orador el P. D. Diego José de Cádiz. Por la tarde se harán los ejercicios del Santísimo Rosario y concluidos la procesión claustral. Por la noche concluye la novena de Ntro. Padre Jesús de la Salud: predicará el Sr. D. Benito Gil. Benefiado de la Santa Iglesia Catedral.’[iii]

A partir de entonces, son numerosas las salidas procesionales del Señor de la Salud, gracias a la colaboración de otras cofradías, y sus cultos se asientan hasta que en el mes de marzo de 1912, en la noche del día 22 del corriente, y reunidos en Santo Domingo bajo la coordinación del Prior de los Dominicos, el Padre Lorenzo Sempere, se reúnen un grupo de cofrades devotos del Señor para aprobar los estatutos de la nueva hermandad, quedando constituida la siguiente Junta de Gobierno:

Director, Rvdo. P. Sempere. Prioste, Dr. D. Bartolomé Gómez Plana. Mayordomo, D. Gonzalo Cerón y Cuervo. Fiscal, D. José Barroso y Calzadilla. Secretario, D. José María Grosso y Portillo. Diputados, D. Fernando Barreto y González, D. Eduardo Ruiz López, D. Santiago Casanova y Patrón, D. Justo Juliá y Necoechea, D. Manuel Ortiz y Mateos, y D. Enrique Juliá y Blanco.

Asistieron a a esta reunión D. José María Grosso, D. Enrique Juliá, D. Pablo Sánchez de Enciso, D. Adolfo Pascual Rapallo, los Sres. Rubio (hermanos), D. Francisco de la Fuente Fabra, D. José Molinir, D. Diego Valero, D. Julián Moratalla, D. José María Moreno Síñigo, D. Jacinto Matute, D. Manuel Ortiz, D. Fernando Barreto, D. Gonzalo Cerón, D. Santiago Casanova, D. Eduardo Ruiz López, D. Justo Juliá y D. Jacinto Ternero.

Su primera salida  procesional como hermandad la realizaría el Miércoles Santo de ese año,  a las seis de la tarde, junto a la Cofradía del Cristo de la Humildad y Paciencia, y desde San Agustín, con el siguiente recorrido: ‘San Francisco, Duque de la Victoria, Plaza de Isabel II, Alonso el Sabio, Plaza de Silos Moreno, estación en la S.I. Catedral, Prim, Plaza Topete, Columela (derecha), Sacramento (izquierda), San Miguel, Aranda (izquierda), Duque de Tetuán, Plaza de la Constitución, Cánovas del Castillo, Valverde (izquierda), Beato Diego de Cádiz, San Francisco (derecha), a su templo’.[iv]

Extensos pormenores, siglos de devoción hasta la consecución en Cofradía de Penitencia. Luego vendría el patrocinio de la Fábrica de tabacos y sus cigarreras, la venida de Nuestra Señora de la Esperanza…historias escritas en estos primeros cien años de vivencias cofradieras.

Texto y Fotografía: Jesús Sánchez Pavón.