Abrimos
esta sección de manera extraordinaria con un
gaditano que se marchó para siempre en Diciembre
pasado, pero que nos ha dejado un importante legado
cofrade, fruto del trabajo incansable por todo lo
capitalino, y sobre todo, por su Semana Santa.
Publicamos un artículo que viene firmado por uno de
esos jóvenes que estuvo a su lado en el
'renacimiento' de la Cofradía de la Vera-Cruz, y es
verdad, como dice D. Luis Trillo, que después de
Ramón Grosso, fue el gran valedor de esa señera
Hermandad del Lunes Santo. Descanse en paz, Don
Evelio.
Jesús
Sánchez
A
D. Evelio de Ingunza y León
Hermano Mayor reorganizador de la Vera-Cruz
La historia de la Cofradía de la Vera-Cruz decía
mi buen amigo y hermano de la misma “Nano Pro”
que era sorprendente porque lo mismo alcanzaba
momentos de un esplendor insuperable que también caía
también en el más absoluto de los olvidos por
parte de sus hermanos. Y no estaba falto de razón
si revisamos el libro de Álvaro Picardo sobre los
datos históricos de esta antiquísima cofradía. Así
en la última centuria pueden recogerse unas cuantas
reorganizaciones y también desfiles procesionales
incomparables alguno hasta con cuatro pasos. A D.
Evelio le tocó vivir uno de esos momentos
agridulces en los que la cofradía estaba olvidada.
Y a un grupo de “niños” con los que contó en
su experiencia cofradiera también. Hoy en día no
se entendería que criaturas con apenas 15 años se
rodearan del primer teniente de alcalde de Cádiz
para decidir en una Junta de Gobierno el presente de
su hermandad. Pero cuando se dice que se apuesta por
la juventud hay que demostrarlo y a D. Evelio no le
faltaron arrestos para coger esos mimbres y
construir nuestra cofradía. Apostó por una Casa de
Hermandad y por una solemne función religiosa a los
titulares antes que por una salida procesional,
mientras que la cofradía no tuviese una
infraestructura adecuada.
Le tenía tanto respeto a la Vera-Cruz que
continuamente pensaba en ella además de como la
asociación religiosa laica más antigua de Cádiz,
como un estamento donde sus cofrades vivieran el día
a día de la hermandad desde distintas facetas,
religiosa, deportiva, cultural.....No tenía metas
establecidas para la Vera-Cruz, sólo devolverle el
esplendor que antaño tenía y que él había
conocido. D. Evelio era una persona autodidacta pero
con la virtud de saberse aconsejar. Y aceptó ese
reto que ahora valoro más que nunca diciéndole al
entonces Presidente de la Junta Oficial Antonio Márquez:
“Me he alegrado conocer a estos niños, me
entusiasma su propuesta y estoy dispuesto a
compartir con ellos la nueva singladura de la cofradía”.
Y después de aquello a trabajar de forma incansable
por la Vera-Cruz. Diariamente tenía un momento para
atendernos y despachar con nosotros en el
Ayuntamiento. El bueno del bedel Galván nos decía
“Hoy D. Evelio tiene un día.... pero voy a ver si
os puede recibir” Nunca nos dijo que no, a pesar
de los problemas que tuviera. Sinceramente pienso
que D. Evelio ha escrito un capítulo con letras de
oro en la historia de la Vera-Cruz. Esta pasó en su
etapa de apenas 50 hermanos a cerca de 300, de tener
una accesoria a una casa de Hermandad con salón
museo, salón de convivencia, sala de Juntas,
Secretaría, Mayordomía, Despacho de Hermano Mayor,
Biblioteca..... Diariamente nos reuníamos entorno a
50 personas en la Casa y había hasta cola en la
puerta para entrar. La Vera-Cruz tenía además
Asociación Deportiva con equipos de hockey,
baloncesto, voleibol, ping-pon y natación. Fue una
cofradía diferente, en ella se formó la actual
cuadrilla de hermanos cargadores para los que D.
Evelio después de la primera salida en la que
portaron los pasos los hermanos en 1975, tuvo la
atención a costa de su bolsillo como todos sabíamos
de invitarlos a una copa, que aún se recuerda, en
“el Mesón de La Piconera”. Confió plenamente
en su Junta de Gobierno y en esos niños que para él
representaba el mayor tesoro de la cofradía. D.
Evelio no era cofrade pero si un magnífico líder
que en su nombre nos abría todas las puertas por
difíciles que fueran para conseguir logros para la
Vera-Cruz. Fue un Hermano Mayor diferente, confiado
totalmente en su Junta de Gobierno y en todos sus
miembros para los que nunca tuvo un mal gesto,
ambicioso para su hermandad y con una clara visión
de futuro para abordar los proyectos. Por ello pido
a todos los hermanos que pertenecemos a la Vera-Cruz
que además de reconocer la labor desarrollada por
D. Evelio como Hermano Mayor lo tengamos en cuenta
en nuestra oración al Stmo. Cristo de la Vera-Cruz
y a su bendita Madre Ntra. Señora de la Soledad
para que lo tenga en su gloria y vele por los
destinos de nuestra querida cofradía.
Luis Miguel Trillo Gutiérrez
Presidente de la Tertulia Cofrade "A la vera de la Cruz"