1. Notas
biográficas:
Francisco Romero Zafra, escultor e
imaginero, nace en la localidad cordobesa de
La Victoria el día 25 de marzo de 1956. Su
vocación llegó tardía ya que empezó en el
mundo de la imaginería en el año 1990, y es
que fue fruto de la curiosidad por conocer
como se realizaban las imágenes como nació
artísticamente este escultor.
El ser autodidacta no le privó de aprender
rápido sino más bien todo lo contrario, su
arte y sensibilidad hizo que desde el primer
momento destacara en el panorama imaginero
andaluz. Con el paso de los años ha ido
creciendo hasta convertirse, permítanme mi
opinión, en uno de los grandes imagineros
contemporáneos.
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Desde que en 1990 modelase a María
Santísima del Rocío y Lágrimas para su
querida ciudad de Córdoba, su producción
comenzó a repartirse por puntos tan
dispares como las provincias de Jaén,
Córdoba, Granada, Málaga, Badajoz,
Ciudad Real o Tenerife.
Amplia es también su experiencia como
expositor, al haber participado en
varias de ellas, caso de la exposición
colectiva, de imaginería, que organiza
el Ayuntamiento de Espartinas y la
Diputación de Sevilla, en el Santuario
de la Virgen de Loreto, en Espartinas
(Sevilla), donde es elegido como cartel
anunciador, el Resucitado de Pozoblanco.
En el año 2001, participa en la segunda
exposición de la mencionada Espartinas y
en la cuaresma expone en la Sala
Puertaoscura de Málaga (a la que vuelve
en la cuaresma de 2004, con dos bustos
de María Santísima) |
En el año 2002, participa en una exposición
que organiza el Excmo. Ayuntamiento de
Espartinas e iMAGO Arzobispado de Viena, en
la Iglesia de los Agustinos del Palacio Real
de Viena, siendo elegido como cartel
anunciador, una de sus obras. En el mismo
año, acude con la donación de un busto de
barro cocido, a una exposición, que organiza
la Exma. Sra. Duquesa de Alba, en la sala de
arte Garduño, a beneficio de la Asociación
Sevillana de Esclerosis Múltiple.
También participa en exposiciones realizadas
en localidades tales como Córdoba,
Pozoblanco, Martos, La Victoria y La Rambla.
Romero Zafra cuenta con su taller en la
calle Anqueda en el añejo barrio cordobés de
San Agustín. En él, el buen olor a cedro se
mezcla con los óleos y allí, se obra el
milagro de convertir la madera en el rostro
de Nuestro Señor o de su Madre María
Santísima.
2. Modelos,
técnicas, materiales y características de la
obra.
Las obras de Francisco Romero Zafra surgen
del minucioso modelado del barro que ejecuta
este artista cordobés, este esbozo de la
futura imagen es tratado con el mimo y el
detalle de lo que busca que se convierta la
talla, la imaginación del artista echa a
volar en busca de ese rostro que conmueva al
cofrade y devoto.
Una vez terminado el barro y tras ser
cocido en el horno, el modelo es sacado
de puntos. Después, el proceso de
realización mantiene los cánones
tradicionales transmitidos durante
siglos: el lijado y escofinado, estucado
y el policromar y patinar la imagen,
tareas comunes pero momento de
diferenciación entre artistas donde cada
uno da lo mejor de si mismo.
El cedro real es la madera por
excelencia cara a la realización de las
imágenes ya que asegura una conservación
mayor, huyendo de los temidos insectos
que tanto daño pueden hacer a las
tallas. |
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Encontrar características comunes en las
obras de Francisco Romero Zafra es difícil,
ya que en cada una de ellas toma rasgos
completamente distintos, no obstante,
podemos permitirnos señalar algunas
características que encontramos en diversas
imágenes de este escultor: grandes y
expresivos ojos, labios carnosos, fuerza en
el movimiento y potente cuello en las
imágenes masculinas y dulzura enternecedora
en las tallas femeninas.
3. Obra cristífera:
Queremos comenzar el estudio de la obra de
Romero Zafra por la iconografía cristífera,
y es que diversos momentos pasionales han
sido representados por este notable autor.
Así, tomaremos la cronología que arroja el
currículo de este imaginero para describir y
analizar cada una de las obras que ha
ejecutado.
· Nuestro Padre
Jesús del Gran Poder (1991) - Villargordo
(Córdoba)
Si bien
las tres primeras imágenes que realiza
Francisco Romero Zafra representan a María
Santísima, no tardará en recibir su primer
encargo de una talla que reflejase un
momento pasional de Nuestro Señor
Jesucristo.
La imagen, bajo la advocación de Nuestro
Padre Jesús del Gran Poder, para la
localidad jiennense de Villargordo,
representa al Señor cautivo. De tez
morena, sigue las líneas clásicas de una
imagen de Jesús, con el añadido de
mostrarnos a Cristo derramando una
lágrima por el suplicio.
Talla de serena mirada, abatida y
perdida a lo largo, magnífica la
policromía bajo los ojos del Señor (algo
que será una constante en su obra),
quedando un sombreado que muestra el
dolor del llanto. Presenta pómulos
marcados, profusa cabellera y barba, su
cabeza se gira levemente hacia la
derecha, creando el movimiento del
cuello. |
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· Nuestro Padre
Jesús del Perdón (1993) – Córdoba
La
Hermandad del Perdón de Córdoba quedó
complacida tras el trabajo realizado por
Francisco Romero Zafra con la dolorosa de la
corporación; por ello, volvieron a tomar
contacto con este genial imaginero para
realizar la talla de su titular, Nuestro
padre Jesús del Perdón.
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Representa el misterio de Cristo ante el
sacerdote Anás, donde Jesús es burlado y
recibe la injuria de la ‘bofetá’ de un
servidor judío. Así, presenta a Cristo
maniatado tras ser golpeado, por lo cual
aparece su rostro vuelto hacia el lado
derecho, tras el fuerte impacto
recibido.
Interesante policromía, incluidos los
ojos que no son de cristal, en el
cabello y barba difiere de otras obras
al presentar tonos castaños. La talla de
la barba aparece en este caso abierta en
forma de v invertida, cae su cabello en
rizados mechones sobre la espalda y
algunas terminaciones sobre su hombro
derecho. Destacar la fuerza en el giro
del cuello lo que dota a la imagen de
gran potencia y movimiento. |
· Cristo
Crucificado en el Abrazo de San Francisco
(1994) – Bujalance (Córdoba)
Su siguiente obra cristífera es ya una
imagen de talla completa, un crucificado.
Muestra el abrazo de San Francisco, así
contemplamos a Cristo con sus cinco llagas,
crucificado en una cruz arbórea. Es de
destacar el movimiento de la imagen ya que
Jesús va al encuentro con un San Francisco
que le extiende sus brazos, este
acercamiento provoca el movimiento de brazos
que presenta el Cristo, al quedar su brazo
izquierdo estirado mientras que el derecho
(lugar cercano a San Francisco) queda más
recogido.
El cuerpo del Señor recoge proporciones
perfectas y vemos otra de las
características fundamentales del autor: el
perfecto tratamiento y estudio de la
anatomía humana.
El sereno y bellísimo rostro del Señor
presenta corona de espinas tallada, la
mirada baja en busca del santo
franciscano, el pelo cae formando rizos
destacando un mechón que cae sobre el
pecho izquierdo de la imagen; importante
también la abundancia de la barba.
Fuerza en los brazos, destacando el
izquierdo que, como comentábamos
permanece estirado, refleja el perfecto
estudio del movimiento muscular, así
como la marca de los vasos sanguíneos.
En su magnífico torso contemplamos la
genial anatomía desplegada por la gubia
de Francisco Romero, unido por el chorro
de sangre que emana de la llaga del
costado.
Cuenta con un profuso paño de pureza que
se recoge en forma de nudo de cuerdas
sobre el comienzo de la pierna izquierda
del Señor, que a su vez queda desnuda.
Las piernas permanecen unidas
adelantándose la derecha sobre la
izquierda, estando clavados los pies por
un único clavo. |
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· Cristo
Resucitado (1995) – Pozoblanco (Córdoba)
Con el encargo de la imagen de Jesús
Resucitado para la Hermandad homónima de
Pozoblanco podemos abrir la etapa de
crecimiento y asentamiento de Romero Zafra
como escultor-imaginero. Es sin duda una de
las mejores imágenes salidas del taller de
este autor y también una de las mejores
representaciones de la imaginería de este
glorioso momento.
Muestra a Cristo triunfante ante la muerte,
es una imagen luminosa, grandiosa, soberbia…
Jesús aparece con su mano izquierda alzada
tomando una cruz y con la derecha a media
altura en muestra de acogimiento y triunfo.
Su cabeza se encuentra girada hacia la
derecha y su mirada hacia abajo, lugar en el
que acoge con su mano derecha. Cristo de
mirada penetrante, profusa barba y
cabellera. Potente cuello y perfecto estudio
anatómico, tanto en su parte frontal como su
espalda. Muy inspirado el paño de pureza de
gran vuelo que se recoge a la cintura por
cuerdas. Aparece ligeramente elevado al
estar sus pies sobre una pequeña nube.
· Nuestro Padre
Jesús de la Bondad (1996) – Lucena (Córdoba)
Romero
Zafra llega a encontrarse con el
misterio de Jesús portando la cruz, sin
embargo, en esta ocasión presenta la
variante de que Cristo la abraza, es
decir, aparece en forma invertida a la
tradicional.
Así, encontramos una bella imagen de
sereno y dulce rostro, cuya cabeza e
muestra ligeramente ladeada hacia la
izquierda, apoyando la cruz en su hombro
derecho. Porta corona de espinas que
trazara nuestro autor. Cabe destacar,
una vez más, la fuerza que imprime
Francisco Romero a sus imágenes, en esta
talla lo denotamos en su cuello y manos. |
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· Divino Nombre
de Jesús (1997) – Cuevas de San Marcos
(Málaga)
En la localidad malagueña de Cuevas de San
Marcos encontramos una de las imágenes más
singulares de Romero Zafra. Esta es un
Cautivo, advocado del Divino Nombre, y que
presenta una serie de rasgos muy
significativos.
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Jesús mira mansamente hacia el lado
izquierdo, el tratamiento del pelo es
muy curioso ya que presenta una cierta
anarquía en su caída, asomando la oreja
derecha entre sus mechones. Hablábamos
como característica general de Francisco
Romero de que sus imágenes presentan
labios carnosos, en esta talla podemos
una vez más comprobarlo, destacando su
labio inferior q remarca su boca
entreabierta.
Finalmente, debemos hablar de sus manos
vigorosas. El tratamiento de venas,
tendones o uñas, ponen de manifiesto
nuevamente el estudio y el mimo del
imaginero a la hora de crear su obra. |
· Jesús
Nazareno (1997) – Andujar (Jaén)
La Cofradía de la Vera-Cruz de Andujar
puso en las manos de Francisco Romero
Zafra la realización de la talla de
Jesús Nazareno, cotitular de la
corporación, imagen de acertado corte
sobrio, acorde con lo que transmite su
Cofradía en la calle.
El rostro de Jesús Nazareno, bañado en
sangre, muestra cansancio, dolor,
padecimiento… Una gruesa corona de
espinas circunda su cabeza. Su cuerpo
queda vencido por el peso de la cruz,
dando Cristo una poderosa zancada.
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· Cristo de la
Salud (1998) – La Orotava (Tenerife)
La siguiente talla de cuerpo completo que
realiza Romero Zafra es un magnífico Varón
de Dolores, bajo la advocación de Cristo de
la Salud, que es venerada en la iglesia
tinerfeña de San Juan de la Orotava.
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Esta alegoría del triunfo de la cruz
sobre la muerte muestra una talla de
suaves rasgos. Su cabeza, coronada de
espinas, presenta el rostro de un Jesús
triunfante y dulce, de larga melena, cae
un mechón hacia el pecho izquierdo en
forma similar al crucificado de
Bujalance.
Su torso insinúa levemente la anatomía
humana, con su mano derecha se apoya y
acoge la cruz, mientras que la izquierda
nos muestra un Cristo cercano que nos da
su acogida, viéndose a su vez la llaga
de la mano.
Profuso sudario de gran vuelo que se
anuda sobre la parte derecha del Señor.
Bajo sus pies encontramos un cráneo y un
dragón, símbolo del triunfo sobre la
muerte y el mal. |
· Nuestro Padre
Jesús del Silencio (1999) – Aguilar de la
Frontera (Córdoba)
Cristo
Cautivo, de mirada serena y abatida, sus
ojos son de leves tonos azulados, de
portentosa cabellera que le confiere una
sutil gracia a la imagen. Su cabeza mantiene
un levísimo giro hacia el lado derecho,
manteniendo la fuerza que da este autor a
sus imágenes por la exaltación de la vena
que recorre su cuello. La boca se mantiene
entreabierta, mostrando el tan
característico pronunciamiento del labio
inferior. Marca los pómulos de la imagen y
frunce el entrecejo.
Las manos aparecen anudadas fruto del
cautiverio del Señor. La imagen aparece
dando una pequeña zancada, situándose el pie
izquierdo por delante del derecho. Magnífica
policromía de tonos morenos en la piel del
Señor del Silencio de Aguilar de la
Frontera, así como el tono oscuro de
cabellos y barba.
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Ntro. Padre Jesús en
su Divina Misericordia (Jamilena – Jaén) |
Ntro. Padre Jesús del
Silencio (Aguilar – Córdoba) |
· Nuestro Padre
Jesús en su Divina Misericordia (2000) –
Jamilena (Jaén)
La imagen del Señor Cautivo de Jamilena es
una muestra más de la dulzura de las
imágenes de Francisco Romero. De mirada
frontal y penetrante, la cual se pierde en
el infinito ante los duros hechos que le
aturden.
El genuino tratamiento del cabello que se
abre en dos desde la frente, su caída y la
barba de oscura policromía resaltan la
belleza del rostro del Señor. El detalle de
manos y pies siguen el sello original del
autor.
· Nuestro Padre
Jesús de la Humildad y Paciencia Azotado en
la Columna (2001) – Martos (Jaén)
Estamos sin
duda ante una las imágenes de mayor calado y
trascendencia dentro de la obra de Francisco
Romero Zafra. Esta sublime talla recoge el
pasaje donde Jesús es atado a la columna y
azotado por la guardia de Pilatos.
Magnífica en todos sus conceptos: rostro,
expresión, anatomía. Pese al momento de
dolor que padece el Señor, la imagen muestra
una dulzura inconmensurable. De cabellera
que fluye a borbotones dándole una genial
vivacidad a la talla, barba recortada que se
marca en forma de V invertida. El rostro de
esta imagen no deja impasible a nadie que lo
contemple, y es que de los ojos del Señor
brotan dos lágrimas que enternecen. Su
mirada alta en busca del consuelo del
Altísimo es embelesadora.
El estudio del cuerpo muestra la perfección
que el autor busca al realizar cada una de
las imágenes. El Señor aparece a la
izquierda de la columna, atado de manos,
unas manos que muestran la fuerza de
aguantar estoicamente los latigazos. Sus
muñecas están amoratadas del dolor y la
fuerza de la soga por la que está sujeto.
Del torso del Cristo hay que destacar el
pliegue que se genera en la barriga al tener
que girarse la imagen hacia delante de la
fuerza de la flagelación. Su espalda aparece
llena de hilos de sangre y muestras del
escarnio sufrido.
El paño de pureza comienza de forma sencilla
pero crea una complejidad conforme cae hacia
el suelo y es que la imagen tiene ahí un
punto de apoyo. Queda anudado sobre el lado
izquierdo dejando esa parte al desnudo.
La pierna derecha se adelanta sobre la
izquierda, y muestra en su pie un
curiosísimo detalle, y es que vemos como
sobresalen y caen los dedos del pie sobre la
peana.
· Cristo
Resucitado (2002) – Alcalá la Real (Jaén)
Imagen
completamente distinta a las demás, y es que
porta ropajes dorados y estofados. Cristo
aparece majestuoso y limpio tras su
Resurrección, de ojos azules cristalinos,
cabellera revuelta y profusa cayendo un
mechón sobre el hombro derecho.
Extiende su mano derecha en señal de gloria.
Sus ropas, que caen desde el hombro
izquierdo hasta el pie derecho, mezclan
colores verdes y rojos sobre el dorado. En
sus manos y pies aparecen las llagas de la
cruxificción.
· Santísimo
Cristo de la Expiración (2003) – La Victoria
(Córdoba)
Portentosa talla de Jesús agonizante en la
cruz la del Santísimo Cristo de la
Expiración, que realiza Francisco Romero
Zafra para su localidad natal, el pueblo
cordobés de La Victoria.
Este Cristo expirante recoge muchos
sentimientos en su hechura: dolor, fuerza,
emoción… Una vez más queda de manifiesto la
maestría del autor en todos y cada uno de
los rasgos y detalles de la imagen. La
cabeza del Señor se vence hacia el lado
derecho, anunciando su inminente muerte, de
mirada perdida hacia el cielo en este último
halo de vida. Magistral la policromía del
rostro al cual incorpora los moratones de
todos los castigos recibidos durante la
Pasión.
Brazos fuertes en el que se marcan los vasos
sanguíneos, Cristo está clavado a la cruz a
través de clavos en las palmas de las manos,
de las cuales brotan auténticos ríos de
sangre.
Fortísimo torso, perfectamente detallada y
estudiada su anatomía, singular el pequeño
escorzo que realiza el cuerpo, lo cual dota
a la imagen de un mayor dramatismo y viveza.
Detallista el paño de pureza que se anuda
sobre la pierna izquierda del Señor y cae
con gran acierto sobre esa pierna. Las
piernas también destacan por su cuidado
labrado y estudio, superponiéndose la
izquierda sobre la derecha, con un único
clavo en los pies de la imagen.
Finalmente, comentar que en la elaborada
cruz arbórea se sitúa en su parte superior
la inscripción "Jesús Rey de los judíos" en
las tres lenguas empleadas en la zona judía
en aquel tiempo: hebreo, latín y arameo.
· Ntro. Padre
Jesús Cautivo (2003) – El Toboso (Ciudad
Real)
Para el convento de los padres
trinitarios de la localidad manchega de
El Toboso, Romero Zafra realiza esta
imagen de Jesús Cautivo.
Muestra a Cristo prendido, su cabeza
está girada hacia la derecha donde clava
su mirada. De larga y profusa cabellera,
su pelo cae en el comienzo de su
espalda, en la frente se abre en dos
pequeños mechones.
De barba también alborotada, se cierra
en la típica V invertida de nuestro
autor. Como es habitual denota fuerza y
movimiento en su cuello, manos y pies. |
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· Ntro. Padre
Jesús Cautivo de España (2004) – Valladolid
Interesante
iconografía de Jesús Cautivo, una imagen de
rasgos andaluces para tierras castellanas.
Francisco Romero recoge muchos rasgos en
esta imagen afines a otras imágenes
realizadas por él pero con su habitual
maestría le confiere algo distinto que la
hace única.
El tratamiento del cabello muestra al
detalle la fuerza con la cae dándole a
la imagen una gran vivacidad y pese a la
quietud del momento pasional Cristo
parece moverse. Su barba cae ligera de
nuevo en forma de v invertida, girada su
cabeza hacia el lado derecho.
De nuevo la ternura de la imagen se
demuestra bajo los azulados ojos del
Señor del que brotan un par de lágrimas,
muestra del suplicio de la traición. Su
frente bañada en sangre nos recuerda la
agonía de su oración en Getsemaní. |
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· Ntro. Padre
Jesús Resucitado (2004). Martos (Jaén)
La innovación en la imaginería andaluza en
el siglo XXI es totalmente posible, y es que
en nuestro autor encontramos la capacidad y
la genialidad de crear algo nuevo que
consiga llenar al devoto que contempla a esa
imagen.
El caso de la talla de Jesús Resucitado para
la localidad jiennense de Martos es uno de
estos. Romero Zafra nos ofrece una visión
distinta de la Resurrección de Cristo. La
imagen como no podía ser menos ofrece la
dulzura mística del autor con la
majestuosidad que sólo él le confiere.
Cristo resurge del sepulcro, su cuerpo queda
cubierto con un manto que lo muestra como
Rey, que cae sobre el hombro derecho de la
imagen hasta la base. Su brazo derecho
alzado sostiene la Cruz símbolo de la vida,
mientras la izquierda se apoya sobre su
pecho. Las señales de la Pasión quedan
marcadas en la encarnadura de la imagen, los
latigazos circundan sus brazos y espalda.
La novedad de la iconografía se centra en el
ligero paño de pureza y en las sandalias que
calza el Señor, ya que ambas se presentan
doradas y estofadas. Así, el paño de pureza
cae hacia las piernas quedando anudado por
una soga. Las sandalias sin duda muestra
esos detalles que sólo los genios tienen, la
finura de su estofado y la caída de las
borlas engrandece más si cabe a esta imagen.
· Nuestro Padre
Jesús Cautivo (2005). Huelma (Jaén)
Una nueva imagen de Cristo Cautivo entrega
Francisco Romero Zafra para la localidad
jiennense de Huelma, sigue las líneas de
obras anteriores, con gran serenidad en su
rostro y detallismo habitual de nuestro
autor.
4. Obra
mariana:
Profunda y amplia es también la obra de
Francisco Romero Zafra en cuanto al estudio
y caracterización de María Santísima,
momento en los que acompaña a su Hijo en la
Pasión, así como su gloria como Reina son
recogidos en tallas de nuestro autor.
· María
Santísima del Rocío y Lágrimas (1990) –
Córdoba
En una exposición organizada por Cajasur
para artistas noveles en la Diputación de
Córdoba, Francisco Romero Zafra se presenta
con una imagen de una dolorosa modelada en
barro, la misma fue del agrado de los
cofrades de la joven Hermandad del Señor del
Perdón, que ven en ella el rostro de la
Titular de su corporación. Así, la
Hermandad del Perdón decide adquirirla y una
vez terminada por el autor pasa a bendecirse
y establecerse al culto.
La imagen como decimos está realizada en
barro cocido y muestra a María Santísima con
llanto contenido y expresivo rostro de dolor
y padecimiento, de mirada baja y perdida. La
imagen queda policromada en tonos claros.
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Mª Stma. del Rocío y
Lágrimas (Córdoba) |
Ntra. Sra. de la
Palma (Córdoba) |
· Nuestra
Señora de la Palma (1990) – Córdoba
Tanto impresionó el trabajo que en el mismo
año llegó el segundo encargo, la imagen
mariana de la Cofradía de la Borriquita de
Córdoba. Imagen de María de mirada baja, en
la que se intuye el dolor a sufrir durante
la Pasión.
En 2004, el autor le realiza una serie de
mejoras que le confieren mayor belleza a la
talla, a la vez que le realiza nuevo juego
de manos. De tez suavemente morena en su
policromía, dos lágrimas brotan de sus ojos.
· María
Santísima de la Esperanza (1991)-
Villargordo (Jaén)
Imagen
mariana que realiza el escultor para la
Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran
Poder, de la localidad jiennense de
Villargordo. Tras la misma realizó al
Titular cristífero de la corporación
pasional.
· María
Santísima de la Amargura (1991) – La Rambla
(Córdoba)
En esta dolorosa encontramos uno de los
primeros cambios del autor, ya que realiza
en esta ocasión una imagen de María con
mirada hacia el cielo, virando la cabeza
hacia el lado izquierdo.
Sus ojos se encuentran abundantemente
bañados en lágrimas que resbalan por sus
marcadas mejillas. Policromía de tonos
claros, con la parte inferior de los ojos
enrojecidos por el llanto.
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Amargura (La Rambla –
Córdoba) |
Desamparados (Martos -
Jaén) |
· María
Santísima de los Desamparados (1996) –
Martos (Jaén)
Tras varios años sin ejecutar una imagen de
María Santísima recibe el encargo de
realizar la dolorosa de la Cofradía de Jesús
Amarrado a la Columna de Martos. Talla de
mirada baja, inclinada levemente a la
derecha, sereno dolor en su gesto, podemos
destacar de esta imagen el bello perfil de
la misma.
· María
Santísima del Divino Consuelo (1997) –
Lucena (Córdoba)
Para la
Cofradía del Señor de la Bondad de Lucena,
realiza la imagen de su Madre del Divino
Consuelo. Talla de mirada baja, con
inclinación de su cabeza levemente hacia la
izquierda, su pálida policromía se
contrarresta con el enrojecido sombreado
bajo sus ojos, fruto del llanto
desconsolado.
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Divino Consuelo
(Lucena – Córdoba) |
Victoria (La
Victoria – Córdoba) |
· Nuestra
Señora de la Victoria (1999) – La Victoria
(Córdoba)
La localidad cordobesa de La Victoria pudo
ver por fin como uno de sus hijos ofrecía
una de sus obras. La dolorosa que recibe del
nombre del pueblo su advocación, es de fina
y elegante hechura. De mirada baja y morena
tez, cuenta con sólo tres lágrimas
derramadas por sus mejillas enrojecidas.
· María
Santísima de la Concepción (2000) – Aguilar
(Córdoba)
Sin lugar a dudas nos encontramos ante la
obra cumbre en la imaginería de Francisco
Romero Zafra hasta la fecha. Belleza, dolor,
ternura, amargura, dulzura, soledad… todo
esto, y faltan calificativos, recoge esta
imagen de María Santísima de la Concepción
de la Cofradía del Silencio de la localidad
cordobesa de Aguilar de la Frontera.
Esta imagen muestra a María, de mediana
edad, sumida en un profundo dolor y
desasosiego. La cabeza se encuentra
levemente girada hacia el lado izquierdo
buscando compasión; mirada enternecedora y
embelesadora de unos ojos bañados en
lágrimas, policromía de tonos claros,
enrojecida por el llanto desconsolado,
mostrando un genial sombreado de los ojos.
Esta sublime talla la realiza Francisco
Romero Zafra en el año 2000, donde podemos
abrir sin duda el período de plenitud
artística en la obra de este genio de la
gubia.
· Nuestra
Señora Reina de los Ángeles (2001) – Lucena
(Córdoba)
|
Bella imagen de María para acompañar a
la Resurrección de Cristo, imagen de
mirada frontal que clava sus bellos ojos
en el devoto que la contempla.
Sobresale el pelo tallado de la Señora
denotando el momento glorioso que recoge
la Hermandad. La imagen está policromada
con tonos claros. |
· María
Santísima de la Amargura (2002) – Guadix
(Granada)
Sin duda alguna otra de las grandes imágenes
de Francisco Romero Zafra, talla de profundo
misterio en su mirada que enternece al
devoto, donde la maestría del autor se pone
de nuevo de manifiesto.
María Santísima de la Amargura inclina su
cabeza hacia el lado izquierdo en busca de
consuelo ante su dolor, sus mejillas están
bañadas en lágrimas. Su suave policromía se
rompe con el desgarro de ese llanto que
enrojece el rostro de la imagen.
· Nuestra
Señora del Carmen (2002) – Bujalance
(Córdoba)
Bellísima imagen esta talla de gloria,
advocada del Carmen, venerada en la
localidad cordobesa de Bujalance. De
finísimo y sereno rostro, de tonos morenos y
bella mirada. Porta en su mano derecha el
cetro de Reina y en la izquierda una
deliciosa imagen de Niño Jesús.
|
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Virgen del Carmen (Bujalance
– Córdoba) |
Virgen del Buen
Remedio (Martos – Jaén) |
· Nuestra
Señora del Buen Remedio (2003) – Martos
(Jaén)
Nueva talla
de María con el Niño en su mano, esta imagen
que se presenta en este caso sentada en
trono, fue realizada para el convento de los
Trinitarios de Martos. María observa girando
su cabeza hacia el Niño, sentado sobre su
pierna izquierda como este juguetea con el
Rosario de su mano. El rostro de la Virgen
es de serena belleza, siendo tallado el pelo
de la imagen.
· Nuestra
Señora de la Palma (2003) – Aguilar de la
Frontera (Córdoba)
En Aguilar de la Frontera quedaron sumamente
complacidos con la talla de María Santísima
de la Concepción. Así, otra Hermandad de la
localidad, la de la Borriquita, le encarga
una nueva imagen a Francisco Romero para su
corporación.
La imagen gira su cuello hacia la izquierda,
muestra cierta dulzura en sus ojos perdidos.
Su acusado labio inferior denota uno de los
rasgos comunes en las obras del autor. La
estudiada anatomía del cuello acompaña
perfectamente al movimiento de la imagen.
Dos lágrimas únicamente recorren las
mejillas de la Virgen.
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Virgen de la
Amargura (Tenerife) |
Nuestra Señora de la
Palma (Aguilar – Córdoba) |
· Virgen de la
Amargura (2004) – Tenerife
Bella dolorosa de ojos entre abiertos, q
inclina su cabeza hacia el lado izquierdo.
Siete abundantes lágrimas caen sobre las
mejillas de la dolorosa. Una particularidad
de la talla es que el juego de manos se
encuentran entrelazadas, en ellas Romero
Zafra vuelve a mostrar su inquietud en el
estudio anatómico al aparecer unos cuidados
pliegues en las muñecas, propio del gesto
que realiza.
· Virgen de los
Ángeles (2004) – Jamilena (Jaén)
Dolorosa de mirada embelesadora y llanto
abigarrado, María sufre por la Pasión de su
Hijo. La imagen eleva levemente su vista
hacia el cielo, sus ojos quedan literalmente
bañados en lágrimas. Preciosa policromía la
de esta imagen, que conjuga el padecimiento
con la serena belleza del rostro de la
imagen.
5. Obras de
Santos.
· Santa María
Magdalena y Santa Mujer Verónica (1992) – La
Rambla (Córdoba)
Para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús
Nazareno de la localidad cordobesa de La
Rambla, corporación para la cual el año
anterior había entregado la imagen de María
Santísima de la Amargura, realiza una
bellísima imagen de María Magdalena y de la
Verónica. Ambas procesionan en paso a parte.
Santa María Magdalena recoge la belleza que
Romero Zafra le confiere a las imágenes
femeninas. De fino rostro y sutil gracejo,
es de destacar la caída del cabello, donde
largos mechones caen hacia el pecho. Por su
parte, la Santa Mujer Verónica, nos muestra
una imagen de mirada baja, sostiene sobre
sus manos el paño con el que enjugó el
divino rostro del Señor.
· San Francisco
de Asís (1994) – Bujalance (Córdoba)
Esta imagen contemplativa de San
Francisco de Asís completa la escena
mística del abrazo del Santo con Cristo
en la Cruz. Imagen de mirada alta hacia
el rostro del Crucificado, donde el
dolor se mezcla con la compasión.
Curioso el labrado del pelo, donde un
prominente mechón antedice a la típica
calva del padre de los franciscanos. De
similar tallado es la barba del santo
que se cierra en v invertida.
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· San Juan
Evangelista (1996) – Martos (Jaén)
Curiosísima
estampa de San Juan Evangelista, una imagen
de un joven adolescente imberbe que acompaña
a la Virgen de los Desamparados que el
propio Romero Zafra tallara.
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San Juan Evangelista
(Martos – Jaén) |
San Juan Evangelista
(Lucena – Córdoba) |
· San Juan
Evangelista (1997) – Lucena (Córdoba)
Varonil imagen de San Juan, cuenta con
perilla y profusa cabellera. Gira su mirada
buscando confortar a su Madre. Acompaña en
su paso de palio a la Virgen del Divino
Consuelo, obra también de nuestro
escultor-imaginero.
· Santa Ángela
de la Cruz (2001) – Zafra (Badajoz)
Realizada para el convento de las
Hermanas de la Cruz de la localidad
pacense de Zafra. Muestra a sor Ángela
contemplando el Santo Crucifijo en su
mano derecha, mientras que en la
izquierda acoge la Palabra de Dios.
El rostro de de sor Ángela de la Cruz
refleja una edad madura y es el vivo
retrato de la bondadosa santa sevillana.
La imagen cuenta con el hábito de la
orden de las Hermanas de la Cruz tallado
y policromado según sus clásicos
colores. |
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6. Tallas de
Niño Jesús.
Francisco Romero Zafra cuenta con una amplia
producción de imágenes deliciosas de Niño
Jesús, bien para acompañar a una imagen
gloriosa de María Santísima o bien en
representación de su Divina Majestad o
momentos pasionales.
Así podemos
destacar los siguientes:
· Niño Jesús de
la Virgen de la Victoria, Hermandad de la
Borriquita de Córdoba (1996)
· Niño Jesús
del Mayor Dolor, Capuchinos de Córdoba
(1998)
· Niño Jesús
del Carmen de los Santos Mártires de Málaga
(1999)
· Niño Jesús
del Carmelo, Hermandad del Carmen de Málaga
(2001)
· Niño Jesús
para la Virgen del Carmen de Bujalance
(2002)
· Niño Jesús de
la Virgen del Buen Remedio (2003)
Entre estas podemos destacar que el Niño
Jesús de la Hermandad del Carmen es el que
acompaña a la talla de Nuestra Señora que ha
sido Coronada Canónicamente en Málaga en
julio de 2004.
7. Otras
imágenes.
El trabajar para Hermandades y Cofradías
hace que Francisco Romero tenga que acometer
la talla de imágenes para los misterios de
diferentes corporaciones. Tras haber hablado
en un apartado anterior de las imágenes de
Santos, muchos de los cuales procesionan con
Titulares de sus Hermandades, tratamos en
este apartado de imágenes gubiadas por
nuestro autor tales como ángeles, sayones o
soldados romanos.
Con ello, tratamos cronológicamente las
tallas que hasta la fecha ha ejecutado
Romero Zafra:
· Ángel para la
Cofradía de Jesús Resucitado de Linares
(Jaén), 1992.
· Ángel
confortador para la Oración en el Huerto de
Montilla (Córdoba), 1996.
· Ángel para la
Hermandad del Resucitado de Pozoblanco
(Córdoba), 1998(?)
· Romano
tallado para la Hermandad del Preso de
Montilla (Córdoba), 1999.
· Romano para
la Resurrección de Pozoblanco (Córdoba),
2000.
· Ángel para el
Convento de los Padres Capuchinos de
Córdoba, 2001.
· Segundo
romano para la Resurrección de Pozoblanco
(Córdoba), 2002.
· Dos sayones
para la Hermandad de la Columna de La Rambla
(Córdoba), 2002.
· Dos romanos
para la Hermandad de la Rambla,
2005.
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Ángel (Linares -
Jaén) |
Ángel (Montilla –
Córdoba) |
Ángel y Romano (Pozoblanco) |
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Ángel |
Romano (Montilla –
Córdoba) |
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Romanos |
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