9.
Comienza
la explosión de las marchas macarenas.
Pedro Gámez
Laserna y José Cubiles
SITUACIÓN
HISTÓRICA: 1959 |
El indiscutible
carácter universal de la
Hermandad de la Esperanza Macarena de Sevilla, la influencia que
ejerce y las pautas y modas que impone es indiscutible. El
apartado musical no podía ser por lo tanto una excepción. Si el
punto de partida en la estética lo puso Rodríguez Ojeda a
principios del siglo pasado, en la marcha procesional fue Pedro
Gámez Laserna (foto de la izquierda) con su marcha
"Pasa la Virgen Macarena" a finales de los
cincuenta. Hasta el cambio de régimen y la llegada de la
democracia, la banda que acompañaba a la Macarena era el Soria 9.
Sus músicos mayores y directores siempre dedicaban alguna de sus
marchas a la dolorosa del barrio de San Gil. Antes de Gámez fue
Mas Quiles, y luego vendrían Pedro Morales y Abel Moreno. Las
marchas macarenas, muy brillantes en su mayoría y de carácter triunfal y dinámico se exportaron muy fácilmente por Andalucía
y el hecho de que además Soria 9 fuera quien las interpretase
les daban aún un mayor caché.
En este capítulo sólo nos centraremos en la primera de las
marchas macarenas antológicas y por supuesto en su autor. "Pasa
la Virgen Macarena" fue compuesta por Pedro Gámez
Laserna en 1959, dos años después de su llegada a Sevilla. Gámez
nació en Jódar (Jaén) en 1907. Inicialmente se vinculó a Córdoba
militando en su banda municipal en 1928. El nombre de Gámez
Laserna figura con total merecimiento entre los grandes de la música
procesional. Desgraciadamente gran parte de su repertorio no es
interpretado por las Bandas de Música. En 1935 compone su
primera marcha: "Santísimo Cristo de la Misericordia"
dedicado al crucificado de su pueblo natal. Esta primera pieza es
de corte fúnebre y ya apunta una categoría notable en el trío
final. Fue grabada esta marcha por la Banda de la Oliva de
Salteras en su trabajo "Sinfonía Sevillana"
de 1992. Este músico militar cultiva el género de la saetilla
en los tríos, algo que innovó Farfán, pero qué él supera.
Para ello se desplazaba a pueblos donde tomaba las saetas al
dictado. Prueba de ello es la célebre "Saeta Cordobesa"
de 1949 dedicada a la hermandad de silencio de la Buena Muerte.
En 1957 llega a Sevilla para hacerse cargo de la dirección de
Soria 9. Dos años después es estrenada la marcha "Pasa
la Virgen Macarena" tras el paso de la Esperanza
Macarena. Es una marcha que rompe con lo que hasta entonces había
compuesto Gámez, ya que se trata de una marcha con cornetas y
tambores, quizás la mas efectista de las que se hayan creado en
la historia. Si la introducción con cornetas es genial, el trío
puede ser uno de los mejores de entre todas las marchas de
procesión. La composición recrea el momento en que la Macarena
transita por la Plaza de la Campana. Tras el éxito cosechado,
compone marchas para las hermandades sevillanas de la Cena
("Virgen del Subterráneo, 1961), Amor ("Nuestra
Señora del Socorro", 1962), La Paz ("Victoria
y Paz", 1964) y la Estrella ("Virgen de la
Estrella", 1970), todas muy logradas y con cornetas y
tambores a las que la impregna de un marcado carácter de
andalucismo.
La vinculación de Gámez con la hermandad del Cachorro
fue
importante, pues dedicó dos de sus marchas a los titulares de
la hermandad trianera. La primera, "El Cachorro"
(1967) está considerada la mejor de las que compuso. Está
magistralmente instrumentada y contiene una saetilla en el trío
final. Marcha de larga duración con la que se tiene que sufrir
aguantando debajo de un paso. La segunda, muy cofradiera, "Nuestra
Señora del Patrocinio" (1969) encaja con el perfil de
hermandad de barrio.
Las marchas de Gámez Laserna están fantásticamente
instrumentadas a la vez que no son muy asequibles de interpretar
por cualquier banda de música. Esto hace que gran parte de su
obra no se escuche en Semana Santa. No obstante, ha sido la banda
de la Oliva de Salteras, quien en esta última década ha
recopilado casi toda su obra en sus compactos de Semana Santa.
En 1967 dejó la dirección de Soria 9 a su alumno y amigo Pedro
Morales. No por ello dejó de componer. En 1972 dedica al Consejo
de Cofradías hispalense la elegantísima "Sevilla
Cofradiera", marcha recuperada en estos últimos años
y que también en Cádiz hemos podido oir tras el palio de
Dolores de Servitas. Esta marcha contiene tríos flamencos. En
1987, Pedro Gámez fallece en Sevilla. Gran cantidad de personas
presenciaron en la Básilica de la Macarena el traslado de su cadáver
a los sones de "Pasa la Virgen Macarena" que
interpretaba la banda de Soria 9, entonces bajo la dirección de
Abel Moreno.
En 1947 se fundaría en Cádiz la Banda
Filarmónica Gaditana. Su dotación estuvo formada por músicos
procedentes de la Armada que eran los que le daban un cierto
nivel a esta formación, que estaba dirigida por José Ríos,
violonchelista. Su principal actividad eran los conciertos
dominicales que ofrecía en el templete de la Plaza de Mina
merced a un convenio que firmaba con el ayuntamiento. Con la
aparición de esta banda, se palió en parte el hueco que había
dejado la Banda Municipal.
En esta época el compositor gaditano mas relevante es el
pianista y director de orquesta José Cubiles.
Nació en 1894 y dirigió orquestas como la Filarmónica de
Madrid, la del Liceo de Barcelona, la Bética de Sevilla o la
Orquesta Nacional de España, que reorganizó. En 1957 compuso
"Lágrimas", dedicada a la cotitular de la
hermandad de la Columna. Se trata de una marcha lenta, con una
estructura muy sobria, pero con un trío final muy alegre y dinámico.
Afortunadamente esta pieza se ha recuperado en los últimos años
y ya es posible escuchar esta marcha en conciertos de cuaresma y
tras los pasos de palio. Fue grabada por la Banda del Nazareno
de Rota en 2001 en su compacto "Tiempos de Pasión"
editado por Pasarela.
PASA LA VIRGEN
MACARENA
Fechada en 1959, comienza con una
introducción con cornetas fácilmente identificable que podría
seguir la melodía "pa-sa-la-ma-ca-re-na" y con un
primer tema que trata de expresar la alegría que se produce al
llegar el palio de la Macarena a la Campana sevillana. El trío
de la marcha es irrepetible. El autor intenta describir los rezos
a la Virgen. Puede considerarse el mejor trío que se haya
compuesto para una marcha procesional. Se ofrece para descargar
una versión ejecutada por la Banda Nta. Señora del Sol de
Sevilla en el año 2000.
LÁGRIMAS
Estamos sin duda ante una
de las cinco mejores marchas de palio gaditanas. A caballo entre
una marcha de procesión y una marcha lenta, tiene una estructura
y compases muy elegantes. La marcha está dispuesta de tal forma
que alcanza su máximo esplendor y fuerza al final de la misma.
Podemos descargar la histórica grabación de la Banda Municipal
de Rota en su disco de marchas gaditanas grabado a principios de
los ochenta.
EN
EL PRÓXIMO CAPÍTULO... |
El maestro Pedro Braña y la coronación
de la Macarena. Aparición en Cádiz de la Banda de Educación y
Descanso.